lunes, 22 de marzo de 2010

Obama se asegura un lugar en la historia con la ley de reforma sanitaria



Obama se asegura un lugar en la historia con la ley de reforma sanitaria

Por Stephen Collinson

El presidente de EEUU, Barack Obama, cuenta ahora con un logro político histórico para alimentar su legado, al ser el primer demócrata en lograr el sueño de una cobertura sanitaria para casi todos los estadounidenses.


Obama ya tenía un lugar único en la historia de EEUU al convertirse en el primer presidente negro y ahora su victoria en la reforma sanitaria, la mayor iniciativa social en los últimos 50 años, ha coronado una lucha centenaria de los demócratas.

Sus seguidores dirán que es el presidente demócrata más reformista desde Lyndon Johnson (1963-1969), que logró la aprobación de la cobertura de salud para los pobres y los ancianos, además de la ley de decrechos civiles.

La victoria del domingo le dio aire a una presidencia que comenzó con expectativas estratosféricas y que recientemente se veía confusa y atribulada, y le permite a Obama argumentar que ha cumplido con el cambio que prometió en su campaña electoral.

"Así es como se ve el cambio", dijo un cansado pero triunfante Obama poco después de la votación. "Esta noche respondimos al llamamiento de la historia, como tantos estadounidenses antes que nosotros (...), no temimos por nuestro futuro, le dimos forma".

Sin embargo, algunos liberales argumentarán que la reforma no es lo suficientemente profunda y algunos conservadores la considerarán una iniciativa que eliminará empleos y permitirá que el Gobierno se apodere de una buena parte de la economía, pero nadie discute su importancia. "Pienso que recordaremos esta votación como algo histórico", dijo Dan Shea, profesor de ciencias políticas en el Allegheny College, en Pensilvania.

"Cambiará la relación entre el ciudadano y el Gobierno, y el papel del Gobierno en la medicina", dijo sobre una reforma que amplía la cobertura de salud a 32 millones de estadounidenses que no la tenían.

Algunos creen que, cuando Obama promulgue la ley esta semana, alcanzará el punto alto de su presidencia.

"Sin tener en cuenta algún acontecimiento mayor, pienso que éste será probablemente el momento más importante de su primer periodo, incluso de su presidencia", dijo Costas Panagopoulos, experto en ciencia política de la Universidad Fordham.

Obama llegó al poder con promesas de amplias reformas políticas y sociales, pero fue detenido por la oposición republicana y su caída en las encuestas. Así que esta victoria política no hará más que aumentar su autoridad en Washington tras insistir con el cambio. Pero algunos observadores creen que además de ello, también habrá un precio a pagar.

La lucha por la reforma de la salud ha dejado a Estados Unidos más polarizado que cuando Obama asumió el 20 de enero de 2009. La Casa Blanca argumenta que una vez que pase el furor generado por la discusión los estadounidenses aceptarán la reforma sanitaria.

Pero los republicanos esperan que no sea así, y que el malestar les permita eliminar las mayorías demócratas en las legislativas del próximo noviembre. "Este voto y la aprobación de este proyecto de ley no es el final del debate sobre la reforma de la salud", dijo Panagopoulos. "Será el principal tema de las legislativas de 2010".

Marco Rubio, precandidato republicano al Senado por Florida, dijo apenas finalizada la votación que la reforma representa "todas las cosas que los estadounidenses odian" de su sistema político. Pero la misma, que no es tan amplia como habrían querido los seguidores de Obama, puede alentar a los votantes demócratas a participar en noviembre.

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