lunes, 1 de agosto de 2011

Iraní cegada y desfigurada por ácido perdona a su agresor




Iraní cegada y desfigurada por ácido perdona a su agresor

ARCHIVO - En esta imagen del 4 de marzo de 2009, Ameneh Bahrami, quien quedó ciega …
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En esta imagen de 2008, Ameneh Bahrami abandona una corte de Teherán, capital de …
TEHERAN (AP) — Una mujer iraní que quedó ciega y desfigurada luego que un hombre le arrojó ácido al rostro se acercó a su agresor en un quirófano de hospital en el momento en que un médico estaba a punto de verter varias gotas de ácido en el rostro del hombre en una represalia ordenada por un tribunal, en una dramática escena difundida el domingo por la televisión estatal.
El hombre esperaba arrodillado y llorando.
"¿Qué quieres que hagamos ahora?", le preguntó el médico a la mujer de 34 años cuyo rostro quedó severamente desfigurado por el ataque ocurrido en 2004.
"Lo perdono, lo perdono", respondió, y pidió al médico que lo liberara en el último minuto.
Ameneh Bahrami perdió la vista en ambos ojos y sufrió terribles quemaduras en rostro, cuero cabelludo y cuerpo en el ataque perpetrado por un hombre que se enfureció cuando la mujer rechazó su propuesta matrimonial.
Bahrami, cuyo rostro sigue visiblemente quemado, alcanzó a mostrar el lunes una imagen fugaz de quien era antes de la agresión, al llegar con sus labios pintados de rosa y una pañoleta al hospital en el que se iba a cumplir la sentencia. La mujer recibió la ayuda de otras dos para entrar al edificio.
"Es mejor perdonar cuando una se encuentra en una posición de poder", dijo Bahrami al explicar que no buscaba vengarse.
El agresor, Majid Movahedi, dijo que Bahrami era "muy generosa".
"No puedo ni imaginar ser cegado por ácido", dijo Movahedi, mientras lloraba apoyado contra un muro.
En Irán, las víctimas de un delito tienen el derecho legal de pedir en estricto apego a la ley islámica, bajo la cual se busca llegar a un acuerdo con las víctimas o sus familiares. En caso de que el acuerdo no se logre, entonces se cumple "qisas", o represalia ojo por ojo.
Bajo la política de "qisas" en el sistema judicial iraní, los asesinos son condenados a muerte. En otro ejemplo del cumplimiento de esta represalia, las autoridades amputaron la mano de un ladrón convicto, delante de otros prisioneros en octubre de 2010.
Han habido muchos otros ataques con ácido en contra de mujeres en Irán. La semana pasada, una joven falleció luego que un hombre le arrojara ácido en el rostro por rechazar su propuesta de matrimonio. El agresor está prófugo.

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