martes, 25 de agosto de 2009
Ivestigaran abusos de la CIAQ con Al Queda
Investigarán abusos de la CIA con Al Qaeda
La Casa Blanca supervisará los interrogatorios a presuntos terroristas
Abdul Kareem Kassim es una de las alegadas víctimas de tortura de parte de agentes de la CIA.
Por peludencia.blogspot.com
WASHINGTON - El presidente Barack Obama aprobó la creación de una nueva unidad de interrogatorios a supuestos terroristas que será supervisada por la Casa Blanca, confirmó ayer un vocero, en la medida más reciente del mandatario por alejarse de la política de mano dura del ex presidente George W. Bush hacia este tipo de presos.
La nueva unidad no significa que la CIA ahora esté fuera de los interrogatorios, precisó el subjefe de prensa de la Casa Blanca, Bill Burton, en declaraciones a los reporteros que cubren las noticias relacionadas con las vacaciones de la familia presidencial en una isla de Massachusetts.
Burton dijo que la nueva unidad incluiría “a todos estos elementos diferentes bajo un grupo” y que tendrá su sede en la oficina principal del FBI en Washington.
La unidad será encabezada por una autoridad del FBI, con un subdirector de alguna parte del inmenso aparato de los servicios de inteligencia del gobierno, y miembros de varias agencias. Será supervisada directamente por la Casa Blanca.
La estructura de la nueva unidad que está creando la presidencia se distanciaría significativamente de tales operaciones bajo el gobierno anterior, cuando la CIA tenía la primacía y a veces el papel exclusivo en los interrogatorios de los sospechosos de pertenecer a Al-Qaeda.
Se filtra la información
En tanto, el secretario de Justicia Eric Holder nombró al fiscal John Durham para que encabece la investigación sobre el maltrato que le dio la CIA a los sospechosos de terrorismo, según informó un funcionario del Departamento de Justicia, el cual solicitó permanecer anónimo debido a que no está autorizado a divulgar esa decisión.
Durham ya estaba investigando la destrucción de las grabaciones en vídeo de los interrogatorios de la CIA, y ahora deberá examinar si los funcionarios de esta agencia o sus contratistas violaron la ley al maltratar a los sospechosos.
La decisión se tomó en momentos en que el gobierno de Obama dio a conocer un informe que recién dejó de ser secreto en el que se detalla el maltrato que le dieron algunos interrogadores de la CIA a los sospechosos de terrorismo.
En ese informe se presentaban denuncias de que los interrogadores de la CIA llegaron a amenazar con asesinar a los hijos de un sospechoso de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
El documento, al que el Departamento de Justicia permitió el acceso a partir del lunes, afirma que uno de los interrogadores declaró que un colega le había dicho a Jalid Sheik Mohamed que si ocurrían nuevos atentados en Estados Unidos, “nosotros vamos a matar a tus hijos”.
Otro interrogador presuntamente intentó amedrentar a otro sospechoso de terrorismo diciéndole que su madre sería violada frente a él, aunque el interrogador en cuestión negó haber formulado esa amenaza.
El informe, escrito en el 2004, examinó el tratamiento que hizo la CIA a los detenidos por presuntos actos terroristas luego de los atentados del 11 septiembre.
El informe revela detalles también de los abusos que los agentes de la CIA cometieron en los interrogatorios a miembros de Al Qaeda, a los que amenazaron con pistolas y taladros eléctricas, informó ayer CNN.
Espinoso asunto
Obama se manifestó en contra de la política de interrogatorios de Bush durante su campaña electoral del año pasado. También dijo recientemente que no está especialmente a favor de procesar a funcionarios del gobierno anterior por su relación con el escándalo de presuntas torturas a los prisioneros.
Ese tema, sin embargo, está ahora frente a Holder, que precisamente tendrá que analizar si reabre esos casos para un posible proceso judicial. El Departamento de Justicia recomendó a Holder que contemple los casos.
Por otro lado, Obama creó grupos de estudio para analizar la política estadounidense y las prácticas utilizadas en el manejo de presos poco después de llegar al poder.
El mandatario ha prometido cerrar la prisión militar de Bahía de Guantánamo, en Cuba, antes de finales del año que viene y espera liberar a los presos contra los que no existe un proceso penal. Otros quedarían bajo custodia de otros países y otros serían juzgados.
La nueva unidad y las nuevas normas se basan en el Manual de Instrucción Militar, en un intento del gobierno de alejarse de acusaciones de tortura de presos por parte del gobierno de Bush.
La práctica del ahogamiento simulado ha sido prohibida y el manual también elimina la costumbre de someter a los presos a música con alto volumen durante largos periodos de tiempo y no permitirles dormir.
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