sábado, 28 de enero de 2012

La Liga Árabe ha decidido este sábado suspender inmediatamente el trabajo de sus observadores en Siria hasta la celebración de la próxima reunión de




La Liga Árabe ha decidido este sábado suspender inmediatamente el trabajo de sus observadores en Siria hasta la celebración de la próxima reunión de ministros de Exteriores árabes, a causa del deterioro de la seguridad en ese país.



En un comunicado, el secretario general del organismo, Nabil al Arabi, ha explicado que la medida obedece al "deterioro peligroso de la situación en Siria y a la continuación del uso de la violencia y del intercambio de disparos y bombardeos que tienen como víctimas a los ciudadanos inocentes".

La decisión fue tomada también porque, según la nota, el régimen sirio de Bachar al Asad utiliza a las fuerzas de seguridad contra los civiles, en contradicción con sus compromisos con la Liga Árabe y con el protocolo de la misión. Para Al Arabi, el deterioro de la seguridad y el aumento del número de víctimas demuestran que se ha tomado "un rumbo lejos de la naturaleza de la misión árabe".

La delegación, que llegó hace más de un mes a Siria, tiene como objetivo verificar sobre el terreno el cese de la violencia, la liberación de los detenidos durante las protestas y la retirada de las tropas de las calles.
Cese hasta nuevo aviso

Al Arabi ha señalado que la decisión se aplicará de manera inmediata y hasta que el asunto sea sometido ante el Consejo de Ministros de la Liga Árabe, en una reunión para la que no se ha fijado fecha.

Además, el secretario general ha dado instrucciones al jefe de la misión, el general sudanés Mohamed al Dabi, para que tome todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los miembros de la misión.

Por su parte, el vicesecretario general de la Liga Árabe, Ahmed ben Heli, ha dicho a los periodistas en la sede del organismo en El Cairo que los observadores se concentrarán en Damasco hasta que en la citada reunión se decida el futuro de la misión.

Este viernes, el jefe de los observadores aseguró que los índices de violencia en Siria aumentaron significativamente en los últimos días, después de que los grupos opositores informaran de la muerte de más de un centenar de civiles en dos días. Una delegación de la Liga Árabe, encabezada por Al Arabi, viaja este domingo a Nueva York para reunirse con el Consejo de Seguridad de la ONU y conseguir su apoyo al plan para solucionar la crisis en Siria.

Más de 5.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo de la revuelta el pasado marzo, según las últimas cifras de la ONU, aunque la oposición sostiene que las víctimas mortales superan las 6.000.

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