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Reos fugados abandonaron en prisión a cómplice
El joven, quien secuestró al piloto del helicóptero, fue dejado el patio de la cárcel belga
BRUSELAS - Los tres presos que se fugaron ayer de una cárcel de Brujas (noroeste de Bélgica) a bordo de un helicóptero abandonaron en el patio de la prisión a uno de sus cómplices, responsable de secuestrar al piloto del aparato, informa la agencia Belga.
La huida en helicóptero se ha convertido en un método común de evasión en los últimos años en Bélgica, donde se han registrado tres casos similares desde 2007.
La fiscalía de Brujas ha confirmado hoy que eran tres los compinches y no dos los que se encargaron de tomar un helicóptero turístico y secuestrar posteriormente a su piloto, al que obligaron después a posarse en el patio interior del centro penitenciario en torno a las 17.40 horas.
Los testigos vieron que tres internos, todos ellos con un amplio historial delictivo, saltaron dentro de la nave, pero por alguna razón uno de los tres cómplices quedó fuera antes de que el helicóptero partiese.
La Fiscalía trabaja ahora para determinar las "causas precisas" de por qué el tercer cómplice, de 22 años, no escapó junto a los demás.
El piloto, que calificó el suceso "como salido de una película", afirmó hoy que el aparato no podría aguantar el peso de tantas personas.
"Tras una discusión, uno de los cómplices salió del aparato", subrayó.
Según explicó, sus clientes le pidieron sobrevolar el estadio Jan Breydel y el hospital Sint-Jan (en la región de Brujas), y al estar próximos éstos puntos a la mencionada prisión, él mismo indicó a los pasajeros la localización de su verdadero objetivo.
"Entonces los acontecimientos se precipitaron. El hombre sentado detrás de mí sacó un arma y la apretó contra mi sien", señaló.
Los secuestradores, además, le quitaron su casco para que no pudiera pedir ayuda por radio a los servicios de seguridad aérea.
El helicóptero fue encontrado en las proximidades de la autopista que une Brujas con la capital, a la altura de Aalter, a unos 30 kilómetros de la penitenciaría.
La fiscalía afirma que los fugitivos tomaron después un coche y secuestraron a su conductora, a la que acabaron abandonando cerca de la localidad de Melle.
Se ha emitido una orden internacional de arresto contra los tres presos huidos: Ashraf Sekkaki, Mohammed Johry y Abdel Had Kahjary Mulloul.
Según la prensa belga, Sekkaki -de 25 ó 26 años, según las fuentes, y en prisión desde los dieciséis-, está considerado como uno de los delincuentes más peligrosos del país.
Conocido como "el terror de las comisarías", es responsable de varios "secuestros tigre" (robos con rehenes) y ya se había escapado en 2003 de la prisión de Turnhout, al norte de Bélgica.
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