Un eterno aprendiz

Oscar de la Renta











Un eterno aprendiz
Su constante sed de conocimiento le hace al diseñador Oscar De la Renta su labor más difícil, pero también excitante


Oscar de la Renta
Por Jose Concepcion
Para muchos, es un maestro de la moda. Sin embargo, a sus 77 años, con cuatro décadas de experiencia en la industria y siendo uno de los diseñadores más reconocidos del mundo, Oscar de la Renta se considera un aprendiz de la vida y de su profesión.
“El día que diga que lo aprendí todo, tengo que parar. Cada día tengo esa curiosidad inmensa por saber más. Además, la evolución de la mujer ha sido tan extraordinaria que nunca había existido una mujer tan en control de su destino como la de hoy. Eso, hasta cierto punto, hace nuestra labor más difícil, pero a la vez más excitante porque tenemos que seguir creciendo como diseñadores”, comenta el modisto nacido en Santo Domingo, República Dominicana, el 22 de julio de 1932.
De la Renta considera que el éxito alcanzado ha sido producto de su esfuerzo. Cuando habla de sus inicios en el mundo de la moda, recuerda que cuando comenzó a ganar fama y era entrevistado por sus apellidos, los reporteros pensaban que provenía de España o Italia.
“Cuando les decía que venía del Caribe, de la República Dominicana, veía que se les caía un poco la cara porque no era de un país donde había tradición de moda. Pero en aquel momento dije que iba a ser el primer diseñador latinoamericano de fama mundial y creo que, de manera muy modesta, puedo decir que mis productos se venden en el mundo entero. Lo hice con mucho esfuerzo y con el apoyo de gente que me ha ayudado mucho”, recuerda el discípulo de Cristóbal Balenciaga.



Para el diseñador radicado en la ciudad de Nueva York, uno de los factores que le ha ayudado a mantener un estilo que se renueva constantemente es que mantiene “un ojo joven”.
¿Cómo lo hace?
“Mantengo la gran curiosidad. Nunca miro hacia atrás. A veces digo que tengo la memoria de un mosquito. Me suele pasar con mucha frecuencia que una mujer me dice que tiene tal traje mío, empieza a describirlo y no tengo la menor idea porque una vez lo hago lo olvido. Pero si lo veo, lo reconozco. Termino una colección y empiezo con la otra. Si me preguntas qué voy a presentar esta noche, tengo que esforzarme para recordarlo, porque ya estoy pensando en lo próximo que voy a hacer. Dentro de dos semanas me voy a Italia a trabajar con la próxima colección”, expresa.
La crisis en la moda
Como ha ocurrido en todos los ámbitos, la crisis económica ha sacudido la industria de la moda. De la Renta señala que lo importante en estos momentos es hacer proyectos especiales para devolverle la confianza al consumidor.
“Estamos pasando por épocas muy difíciles en la moda y siempre digo que mi enfoque es hacer que la mujer se enamore de lo que ve. Creo que, hasta cierto punto, hay que tratar de hacer lo mejor que se pueda para atraer y enamorar a un consumidor”, menciona.
Por ejemplo, recuerda que el pasado mes de septiembre Anna Wintour, editora de la edición americana de Vogue, convocó a diseñadores del mundo entero para hacer un evento especial en el que las tiendas cerraron a las 11:00 p.m. y ofrecieron actividades diferentes.
“Ella pidió que hiciera algo especial y le pregunté: ‘¿qué tu quieres que yo haga?’. Entonces ella me dijo que cantara y, como no lo iba a hacer, solo invité a varios amigos a que cantaran conmigo. Vino Barbara Walters, Bette Middler y Sarah Jessica Parker. Todos cantamos y vendimos bastante ropa. Hay que hacer cosas para que el público vuelva a sentirse en confianza”, añade entre risas.
En este momento, De la Renta señala que los más afectados en la industria de la moda han sido los jóvenes talentos que están comenzando una carrera en esta industria.
“Siempre les digo que no se preocupen tanto por buscar publicidad, sino por vender ropa. Lo importante para mantenerse en esta industria es crear el deseo en el consumidor y que reconozcan lo que haces”, recomienda.
Su labor filantrópica
Cuando su carrera recién despegaba, allá para los años ‘60, De la Renta no sólo se dedicó a hacer crecer su imperio de moda, sino también a levantar lo que originalmente fue La Casa del Niño y hoy es El Hogar del Niño, en la región de La Romana, en su país natal.
Al principio, el diseñador comenzó con un centro en el que se les enseñara a los niños a leer y a escribir, pero una amiga le pidió ayuda para hacer un orfelinato. Tomando en cuenta la gran cantidad de niños necesitados que no son huérfanos, extendieron el concepto.
Cuando habla del proyecto su rostro se transforma y no puede evitar sonreir cuando recuerda a los menores que visitan diariamente el centro para recibir educación, alimentos y cuidado diurno. El hogar atiende a cerca de 1,500 niños desde recién nacidos hasta los 17 años. Por lo general son niños que viven con sus madres y que deambulan por la calle durante el día tratando de aportar algo a sus hogares muy necesitados.
“Actuamos un poco como un centro de cuidado diurno, le damos la oportunidad a las madres de salir a trabajar. Tratamos de mantener el hogar, por frágil que sea, pero a la vez darle una educación a ese niño. Tenemos niños que viven en la pobreza y duermen en un solo cuarto, con una cama en la que duermen con tres o cuatro hermanos y su madre. En El Hogar del Niño están bien atendidos, comen bien, viven bien. Pero si les preguntas si quieren quedarse con nosotros esta noche o quieren volver con sus madres, todos quieren volver con sus madres”, dice.
Según De la Renta, el éxito del hogar se debe al cariño y al empeño que le ha puesto su presidenta, Xiomara de Menéndez, quien ha hecho una labor extraordinaria. Sin embargo, no siempre ocurre lo mismo con las voluntarias y lamenta que éstas trabajan tres o cuatro días y siempre buscan una excusa para no regresar. “Tienen que ir al peluquero, tienen que hacerse las uñas”, dice con tristeza.
“Ellos no saben quién soy y me llaman ‘papi’. Hago esto porque para mí no hay reconocimiento más grande que ver a un niño sonreir. Es muy difícil hacer algo por los adultos, pero si ayudas a un niño sabes que estás ayudando a crear un mejor futuro”, añade.