Espero que Cuba me siga tomando en cuenta

La Habana, 18 de febrero de 2011


Espero que Cuba me siga tomando en cuenta



La guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, honró con su presencia la XX Feria Internacional del Libro Cuba 2011 al aceptar la invitación del espacio Encuentro con¼ conducido por la periodista Magda Resik, en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.


Rigoberta Menchú junto al escritor guatemalteco Dante Liano.

Un nutrido público en el que se encontraban Abel Prieto Jiménez, miembro del Buró Político y ministro de Cultura, la presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, y Estuardo Meneses Coronado, embajador de Guatemala en Cuba, escuchó a la carismática líder indígena, quien, entre otros tópicos, abordó preferentemente su vínculo con la literatura en la que ha incursionado junto al escritor y crítico literario guatemalteco, Premio Nacional de Literatura, Dante Liano.

En una cálida conversación con un auditorio admirado de departir con esta personalidad universal, Menchú refirió el deseo que la ha movido a participar en esta fiesta cultural y el gusto que ha hallado en hacer literatura. "No soy gran escritora sino una contadora de cuentos" puntualizó.

Liano, por su parte, acotó que la insigne guatemalteca es heredera de la cultura oral maya y goza del don y la magia de la palabra. Un exquisito cuidado de corrección caracteriza el trabajo de ambos narradores, que ya han realizado juntos seis libros de cuentos de los cuales uno, cuyo título es El legado secreto, será próximamente presentado en nuestro país.

Anécdotas personales, referencias a su historia como luchadora por los derechos sociales de su etnia y a la milenaria cultura colmada de valores y leyendas a la que pertenece, conformaron la velada en la cual también aseveró que "aquí se lee más que en cualquier país del continente y se leen los mejores pensamientos que se producen en el continente y en el mundo".

Ratificando su apoyo a la causa de los Cinco antiterroristas presos en cárceles del imperio, su inmenso cariño por Fidel y expresando su deseo de que Cuba continúe tomándola en cuenta, concluyó su intervención.