La CIA contrato a agente traidor

la CIA contrató a agente traidor
Jordano mató a ocho personas en una base de la organización

Por Jose Concepcion/ The Associated Press
Jordania — El presunto agente doble jordano que mató a ocho personas en una base de la CIA en Afganistán fue reclutado por la agencia de inteligencia de su país después de que lo metió a la cárcel con el fin de coaccionarlo para rastrear al segundo de al-Qaida, dijeron ayer funcionarios antiterroristas.
Tres funcionarios de Medio Oriente dedicados a combatir el terrorismo dijeron que el doctor Humam Jalil Abu-Mulal al-Balawi, de 32 años, fue encarcelado tres días después de que se inscribió con un hospital de campo jordano para participar en una misión humanitaria en la Franja de Gaza tras la ofensiva de Israel allí.


En esos momentos, las autoridades estaban bien enteradas de que al-Balawi había publicado escritos provocativos en sitios de grupos extremistas en internet, donde exhortaba a los musulmanes a iniciar una guerra santa contra Israel y Estados Unidos.
Al-Balawi fue encarcelado durante tres días y poco después partió secretamente hacia Afganistán, diciendo que había aceptado la misión contra al-Qaida, dijeron funcionarios.
Una vez en Afganistán, al-Balawi proveyó valiosa información de inteligencia que ayudó a frustrar ataques terroristas de al-Qaida en Jordania, dijeron funcionarios. Sus reclutadores jordanos entonces ofrecieron al-Balawi a sus aliados de la CIA como alguien que podía ayudarles a capturar o matar a Ayman al-Zawahiri, el segundo de Osama bin Laden.
Un antiguo alto oficial de inteligencia de Estados Unidos dijo que al-Balawi había proveído información de gran valor que había probado su credibilidad ante la inteligencia jordana y estadounidense.
El ex funcionario dijo que la información llevó a ataques con misiles que mataron a varios líderes de al-Qaida. CBS News reportó inicialmente la conexión de al-Balawi con los ataques coheteriles.
Los funcionarios hablaron con The Associated Press bajo la condición de permanecer anónimos porque no estaban autorizados a comentar el operativo en el que la CIA está participando.
Otro funcionario para el combate al terrorismo confirmó la versión del encarcelamiento de al-Balawi y señaló que desde un principio éste mantuvo su fidelidad con al-Qaida, y no con sus reclutadores jordanos ni con los aliados de la CIA, y eso nunca cambió.
El funcionario solicitó permanecer anónimo porque no estaba autorizado a comentar sobre las operaciones de la CIA.
Los servicios de inteligencia jordanos creyeron que habían convencido a al-Balawi a apoyar los esfuerzos estadounidenses y jordanos en su combate a al-Qaida.
Sin embargo, el 30 de diciembre, al-Balawi fue invitado al Campo Chapman, una base de avanzada de la CIA fuertemente custodiada en la provincia de Khost, cerca de la volátil frontera entre Afganistán y Pakistán, después de que sus reclutadores jordanos lo ofrecieron a sus aliados de la CIA como una persona que podría ayudarles a capturar o matar a al-Zawahiri, de acuerdo con un ex funcionario de inteligencia de alto nivel de Estados Unidos y que se desempeña como un funcionario de un gobierno extranjero.
Al-Balawi no fue registrado en busca de explosivos al llegar al campo, de acuerdo con ex funcionarios y empleados de espionaje estadounidenses.
El agente doble hizo detonar su carga explosiva poco después de que comenzara su reunión con los agentes de la CIA, de acuerdo con un ex funcionario de inteligencia, y mató a siete empleados de la CIA y a uno jordano.
El atentado —el peor ataque contra la CIA en décadas— puso al descubierto la cercana cooperación que guarda la agencia de inteligencia jordana con su similar estadounidense, que desde hace décadas ha ayudado a fundar y a entrenar a agentes de inteligencia jordanos.
A cambio, Jordania ha servido como carcelero externo para la CIA, al interrogar a varios integrantes de al-Qaida, que fueron llevados a Jordania o a la base naval de Guantánamo.