He tratado de comunicarme y no he conseguido a nadie

“He tratado de comunicarme y no he conseguido a nadie”
La desesperación se apodera de haitianos radicados en Puerto Rico, quienes intentan contactar a familiares

Por Jose Concepcion
La desesperación e incertidumbre reinan entre los haitianos radicados en Puerto Rico al no poder comunicarse con sus familias y amistades en el vecino país, que ayer se vio afectado por un poderoso terremoto.
El agrónomo Edmund Frederique relató con la voz entrecortada que aún no ha logrado comunicación con su hermana y su cuñado, ambos doctores y residentes en Delnas, un suburbio de la capital Puerto Príncipe.
"Como me dijeron que cedieron unos hospitales estoy completamente asustado. He tratado de comunicarme y no he conseguido a nadie. Los celulares salen ocupados y tampoco he recibido contestación a los e-mails", dijo Frederique.
Agregó que no ha tenido éxito en conseguir información a través de las versiones en línea de los periódicos haitianos. Las emisoras radiales haitianas tampoco se escuchan por Internet.




"Se afectaron todos los sectores de Haití. Sólo la ayuda internacional puede salvar esta situación de precariedad y estrechez", soltó Frederique.
Por su parte, la galerista Maud Duquella, haitiana radicada en San Juan desde 1966, indicó que pudo comunicarse con su cuñada en el vecino país gracias al programa de telefonía por Internet Skype.
"Me comentó que las calles están llenas de escombros y que todos están preocupados porque no saben lo que está pasando. Creen que Puerto Príncipe está destruido completamente. No hay televisión, no hay electricidad y las llamadas son escasas", dijo Duquella.
Precisó su cuñada, hermana y cuñado residen en Petio Ville, otro suburbio de la capital haitiana.
Duquella contó que un sacerdote amigo de su familia, residente en Canadá, logró comunicación con ellos y le escribió un correo electrónico en el que le indicó que "el problema mayor es la (falta de) comunicación".
Cerrada la frontera
De otra parte, el sacerdote José "Chepe" Núñez confirmó vía telefónica desde la República Dominicana que la frontera con Haití está cerrada, por lo que la ayuda humanitaria vía terrestre no está llegando.
"Las autoridades haitianas no están dejando entrar a grupos ni personas que vayan a ayudar hasta que se defina la situación; hasta que cesen las réplicas y se organicen las personas que van a recibir la ayuda", dijo Núñez.
El religioso afirmó que sólo están dejando pasar a "delegaciones especiales", pero que el camino hacia Puerto Príncipe está lleno de escombros.
"La ayuda humanitaria está llegando vía aérea al aeropuerto de la capital. Por barco tampoco se puede por la posibilidad de tsunami", contó.
Al igual que los haitianos aquí, Núñez no ha podido lograr comunicación con sus vecinos. "Nos han dicho que ningún hospital está funcionando en Puerto Príncipe en este momento, ya sea porque colapsaron o porque se le acabaron las medicinas. Se instalaron algunos hospitales ambulantes en la frontera", sostuvo el sacerdote.