laura hernández
Vende comida china
Así la ex presentadora de televisión enfrenta la crisis económica
Laura muestra uno de los ofrecimientos culinarios que preparan en “Los palitos chinos”.
Por peludencia.blogspot.com
Tras su salida del programa de televisión “No te duermas”, Laura Hernández se dedicó a viajar y a descansar. Pero luego de un año sentía que necesitaba volver a trabajar activamente, por lo que aceptó una oferta para administrar un carrito de comida para el cual ideó un concepto innovador.
“Por 10 años mi hermana fue dueña de un carrito en este lugar, pero decidió abrir un restaurante y me ofreció el espacio. Ella me ayudó con todo el montaje. Me tomó como un año desarrollar el concepto de vender comida asiática, algo gourmet pero en la calle, que no existía hasta ahora”, explicó Laura sobre “Los palitos chinos”, ubicado frente a la Universidad Interamericana de Cupey, de lunes a jueves de 12:00 a 8:00 p.m.
En su nuevo negocio, Laura cuenta con tres chefs que confeccionan el menú, pero es ella quien atiende a los clientes, muchos de los cuales se sorprenden al verla.
“Estoy aquí dándole apoyo a mi equipo todo el tiempo y hago de todo, desde empacar y servir hasta limpiar las mesas. Hay gente que me dice que me parezco a Laura Hernández... me río y les digo que soy yo. Muchos se extrañan y otros lo ven de lo más normal, porque saben que mi hermana trabajaba en este espacio. Yo me estoy reinventando y a la vez estoy ofreciendo una alternativa de buena comida a buen precio”, dijo la joven, que cuenta con una maestría en economía.
Último comentario
15 abril 2009 10:13AM| Nada como Puerto Rico :)
Saludos no te enojes!!, Venganza, Sanlo y demas... Borikua24: Muchos dicen q Nighthawkpr7 es yo, q es no te enojes!!!, etc. Le puedo decir, yo soy yo, no soy el, el no es no te enojes, no te enojes no es yo. La frase es de Night, pero como no esta lo representamos todos. Como aqui estan seguros q Laura si tuvo que ver, y no fue enredada ahi por culpa del esposo o cualquier otro? Usted puede estar tranquilo con unos amigos y de momento llega la Policia y le encuentra algo a ellos, usted tambn va preso aunk no supiera nada, por complice. Eso no te hace culpable, aunk haya estado en la carcel.
Laura, quien ha vivido tanto el glamour de estar frente a las cámaras de televisión como la miseria de estar presa en una cárcel de la República Dominicana, asegura que no se siente humillada de trabajar como vendedora en la calle.
“Este es un trabajo duro y hay que sudar, pero frente a lo que yo pasé no es nada... A mí me gusta vestir glamorosa en cierto momento, pero no necesito vivir de eso ni me impresiona. Estoy trabajando para mí en algo que me gusta, soy mi propia jefa y eso es lo más importante. Si quiero tener éxito tengo que ir subiendo escalones y esto lo veo como una experiencia de aprendizaje, que además me permite pagar mis cuentas. Es un trabajo como cualquier otro y no me hace más ni menos”, apuntó.
Ora por MArcos
Sobre la reciente denegación que recibió su ex esposo, Marcos Irizarry, a la solicitud para recibir libertad condicional por parte de las autoridades dominicanas, Laura se mostró apenada.
“Eso está brutal... Creo que ya basta, pero no está en mis manos, lo más que puedo hacer es orar por él. Dios es el que sabe cuál es el momento en que tiene que salir y hay que tener fe. Sé que Marcos es muy fuerte y tiene la capacidad de sobreponerse a este golpe. Nosotros hablamos de vez en cuando, tenemos una relación cordial y él sabe que si necesita algo me puede llamar”.
Hace un año que Laura mantiene un noviazgo con el empresario español Rodolfo Bay, la cual ella describe como “una relación bien tranquila, que no te revuelca la existencia”. Sin embargo, no se visualiza casada ni como mamá, “porque estamos difrutando y ninguno tiene ese estrés”.
Por otro lado, Laura, quien recientemente estudió para ser “coach” motivacional, se mostró interesada en colaborar con las reclusas y reclusos en la Isla, quienes a menudo le escriben cartas pidiéndole ayuda.
“He tocado puertas, pero no he dado con la persona correcta, es mucha la burocracia. A mí me gustaría darles ‘coaching’ a los que están en prisión, porque cuando uno está en esa incertidumbre se desespera y tiene que buscar algo que hacer con su vida. También a los que están a punto de salir, para que se adapten a la sociedad porque el ajuste es bien duro por el discrimen, seas culpable o inocente. Gracias a Dios encontré trabajo rápido, pero aquí hay un prejuicio muy solapado y sé lo que se siente”.
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