viernes, 12 de junio de 2009

Busqueda de cadaveres se extiende a Sednegal


Búsqueda de cadáveres se extiende a Senegal
No aparecen cajas negras de avión hundido


Personal de la milicia brasileña transporta en la isla Fernando de Noronha el cuerpo de una de las víctimas.

RECIFE, Brasil - Un submarino nuclear francés recorría ayer las aguas del océano Atlántico en busca de las “cajas negras” del vuelo 447 de Air France, antes de que se borre la información de las grabadoras de voz y datos.
Entre tanto, se informó que Air France recibió repuestos de sensores de velocidad para su Airbus 330 tres días antes del accidente del vuelo con 228 personas a bordo, pero el director general de la empresa, Pierre-Henri Gourgeon, dijo que no estaba convencido de que la causa del siniestro hayan sido los monitores defectuosos.
Por otra parte, la primera carga de 37 piezas de destrozos del avión recogidas en el mar fue desembarcada ayer en la ciudad nororiental brasileña de Natal, desde donde serán trasladados en avión a Recife, posiblemente el domingo, dijo el teniente brigadier Ramón Borges Cardoso, de la fuerza aérea brasileña.
Otra carga de restos de la nave será enviada a Recife en una fragata para ser entregadas a investigadores franceses.





Agregó que también se espera la llegada de investigadores de Air France, que se harán cargo de los objetos personales de los pasajeros que han sido recogidos.
Hasta ahora, los investigadores se han concentrado en la posibilidad de que monitores externos de velocidad, los llamados “tubos Pitot”, se congelaron y ofrecieron lecturas incorrectas de las computadoras de la aeronave.
La empresa ordenó los reemplazos de esos sensores el 27 de abril, luego que pilotos señalaron la pérdida de datos sobre velocidad durante el vuelo de los modelos Airbus A330 y A340, dijo.
Entre tanto, los brasileños encargados de la búsqueda dijeron la víspera que el área en la que laboran en la superficie se amplió hacia aguas senegalesas. Cardoso dijo que el navío anfibio francés Mistral detectó la posible presencia de cuerpos flotando en esa zona, pero que el mal tiempo dificultó alcanzarlos.
Señaló que la corriente cambió nuevamente de dirección, trayendo los objetos y cuerpos nuevamente hacia aguas jurisdiccionales brasileñas. No obstante, advirtió que “a cada momento resulta más difícil encontrar cuerpos, y la posibilidad de que aparezcan es cada vez más remota”.
Las cajas negras representan la mayor esperanza de esclarecer por qué el avión supuestamente se partió en el aire y se precipitó al mar.
Dado que más tormentas azotarían la zona ayer existía la posibilidad de que las cajas negras hayan quedado sumergidas en medio de una zona irregular del fondo marino, y encontrarlas era una tarea formidable.
“Va a ser muy difícil”, reconoció Christophe Prazuck, portavoz de las fuerzas armadas francesas, en declaraciones a la radio France-Info. “Será muy complicado y necesitaremos mucha suerte”.
Los militares brasileños adelantaron que el 17 de junio harían una evaluación del proceso de búsqueda para determinar si la suspenden el 19 o la prolongan hasta el 25.

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