Mueren tiroteados dos guardias civiles en Afganistán
Dos agentes de la Guardia Civil y su intérprete han muerto en un tiroteo durante una clase de formación a la Policía afgana en Afganistán, en un incidente que el Gobierno español calificó de "atentado terrorista".
El ataque ocurrió durante un ejercicio de tiro en la base española de Qala e Naw, capital de la provincia de Badgis, cerca de la frontera con Turkmenistán.
"Durante la clase un conductor de la policía afgana abrió fuego con un fusil de asalto contra los dos guardias civiles y su intérprete", dijo el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante una rueda de prensa en Madrid.
"En ese momento, la patrulla de la Guardia Civil presente en la base repelió la agresión disparando contra el terrorista, que resultó muerto", agregó el ministro.
La Guardia Civil participa en misiones de formación de la Policía afgana en la base de Qala e Naw. Los dos agentes muertos se encontraban en la misión desde marzo de este año y su regreso a España estaba previsto para el próximo 22 de septiembre.
Según Rubalcaba, el autor era el conductor de uno de los dos oficiales, con los cuales trabajaba desde el principio de la misión y no tenía grado de policía. El ministro no pudo confirmar si el ataque fue obra de los talibanes.
"No puedo decir si estaban o no los talibanes detrás, lo que es evidente es que se trata de un atentado premeditado, quien disparó sabía perfectamente lo que estaba haciendo y por tanto se trata de un atentado terrorista", afirmó.
Los dos agentes fallecidos son el capitán José María Galera, de 33 años y natural de Albacete, y el alférez Abraham Leoncio Bravo, originario de la localidad coruñesa de Vimianzo, también de 33 años. Ambos estaban destinados en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural en Logroño, según informó el Ministerio del Interior.
El intérprete fallecido era un español de origen iraní.
Tras el atentado, un grupo de ciudadanos afganos se acercó a las inmediaciones de la base, donde se produjeron algunos intentos de asalto que fueron repelidos por miembros del Ejército afgano y de las fuerzas policiales de Afganistán, según Rubalcaba.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Badgis, Dilbar Jan Arman, dijo que al menos 1.000 personas trataron de asaltar la base de la OTAN. Algunos residentes aseguraron que los manifestantes habían incendiado parte de la base.
Fuentes del Ministerio de Defensa español aseguraron a Reuters que alrededor de 200 personas se acercaron a los alrededores de la base para solicitar información de lo ocurrido, y que dispararon algunos tiros al aire, sin que se produjera ninguna víctima.
El ministerio español agregó que se informó de lo sucedido a los manifestantes mediante megafonía y que la situación está ahora bajo el control de la policía afgana.
Mohamad Sadiq, cirujano en un hospital del Gobierno en Qala e Naw, dijo no obstante que al menos 18 manifestantes, algunos con heridas de bala, habían sido trasladados al centro.
"El estado de varios de ellos es crítico", afirmó Sadiq.
Un manifestante, que se identificó como Abdulá, indicó que las víctimas entre los manifestantes se produjeron después de que los efectivos que estaban en el interior de la base dispararan contra ellos.
EL CASO NO ESTÁ CLARO
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), dirigida por la OTAN, dijo que las fuerzas de seguridad estaban investigando el incidente.
"En este momento la causa del tiroteo no está clara", afirmó la ISAF en un comunicado.
El portavoz talibán Mohamad Yusuf dijo que el policía había sido miembro de un grupo islamista y que cuatro extranjeros y nueve policías afganos habían muerto.
Los talibanes a menudo se atribuyen la responsabilidad de los incidentes que suponen la muerte de efectivos extranjeros, que quieren fuera de Afganistán, y a menudo inflan la cifra de víctimas.
Tras la muerte de los dos agentes del instituto armado ascienden a 92 los fallecidos en la misión española en Afganistán, según datos del Ministerio de Defensa.
La Guardia Civil tiene 37 efectivos en distintas misiones en dicho país. En total, España tiene desplegados en Afganistán unos 1.555 militares, la mayor parte en la base de Qala e Naw y en Kabul.
Las fuerzas de la OTAN están aumentando los esfuerzos para entrenar al Ejército y la policía afganos para que finalmente asuman el control del país. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha planteado una retirada escalonada de las fuerzas a partir de julio del año que viene, dependiendo de la preparación de las unidades afganas.
El presidente afgano, Hamid Karzai, ha fijado el objetivo ambicioso de 2014 para que los afganos asuman completamente la responsabilidad de la seguridad.
Este intento por fortalecer las fuerzas afganas ha creado tensiones sobre el terreno y recientemente se han registrado varios incidentes de soldados y policías que se han vuelto en contra de sus formadores.
En julio, un soldado afgano mató a tres efectivos británicos.
La rápida creación de un ejército nacional y una policía desde que los talibanes fueron derrocados en 2001 ha provocado que se alisten decenas de miles de afganos, aumentando la preocupación sobre la calidad del proceso de admisión y sobre si ex insurgentes, o simpatizantes, podrían estar entre ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario