Obama y Merkel destacan su alianza pese a los desacuerdos entre Alemania y EEUU
El presidente estadounidense, Barack Obama, levanta su copa para brindar con la canciller …
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La presión contra el líder libio Muamar Gadafi se intensificará hasta que deje el …
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, destacaron el buen momento de sus relaciones tras minimizar sus desacuerdos sobre la situación en Libia, el martes durante un cálido encuentro en la Casa Blanca.
Los líderes se trataron con familiaridad e incluso bromearon sobre las diferencias físicas con sus predecesores -ella la primera canciller alemana y él el primer presidente negro de Estados Unidos-, para luego afirmar que la alianza entre los dos países era más fuerte que nunca.
"Alemania, en el corazón de Europa, es uno de nuestros aliados más fuertes, y la canciller Merkel es una de mis socias mas cercanas en el mundo", dijo Obama en su mensaje de bienvenida.
Merkel llegó al acceso sur de la Casa Blanca en una limusina y fue recibida por Obama y su esposa, Michelle, antes del saludo de las salvas de 19 armas militares y la entonación de los himnos nacionales.
Los líderes se reunieron por más de una hora en el Despacho Oval en torno a una agenda dominada por la crisis de la zona euro y la situación en Libia, según funcionarios de la delegación alemana.
Medios de comunicación alemanes señalaron que detrás de la pompa habría una persistente tensión por la decisión de Berlín, en marzo, de abstenerse en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU -del que Alemania es miembro no permanente- que autorizó la acción militar en Libia.
Obama no se pronunció sobre esta cuestión en la conferencia de prensa conjunta, y se limitó a destacar que la contribución alemana a las fuerzas de la OTAN en Afganistán permitió que se liberen más recursos para la campaña contra el líder libio Muammar Gadafi.
"La canciller y yo hemos sido muy claros. Gadafi debe dejar el poder y entregárselo a los libios, y la presión se intensificará hasta que lo haga", afirmó Obama.
Merkel indicó a su vez: "Nuestra colaboración, nuestra amistad, reposan sobre una base muy extensa. A veces, puede haber diferencias de opinión (...) lo importante es que deseamos el éxito del otro".
Obama también aludió a la crisis de la deuda griega. Según el mandatario, la Unión Europea será capaz de superar la crisis, al tiempo que reafirmó la solidaridad de Estados Unidos frente a un tema "difícil", y subrayó la importancia de evitar que éste se convierta en un riesgo para la recuperación económica mundial.
Obama y Merkel compartieron una cena la noche del lunes en un restaurante en la exclusiva zona de Georgetown, en Washington. "Hablaron durante dos horas", afirmó una fuente de la delegación alemana a la AFP.
Merkel, quien concluirá su visita oficial con un lujoso banquete en la Casa Blanca, llegó acompañada por su esposo, el químico Joachim Sauer, y varios miembros de su gabinete.
Poco después de su arribo a Washington la noche del lunes, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, restó importancia a las tensiones entre su país y Estados Unidos, al señalar que "incluso los más cercanos amigos a veces no están de acuerdo en algunas cosas"
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