Obama retirará a 33.000 soldados de la guerra de Afganistán
Obama retirará a 33.000 soldados de la guerra de Afganistán
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el miércoles un plan para comenzar a traer a casa a las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán, en un significativo paso hacia el fin de un conflicto que comenzó hace casi una década.
Obama dijo en un discurso desde la Casa Blanca que retirará a 10.000 soldados de Afganistán para fin de año y 23.000 más para el final del verano de 2012.
Tras la retirada inicial, los soldados irán abandonando el país, dijo Obama, en un momento en el que Estados Unidos, que quiere restablecer su imagen internacional al igual que su economía, intenta poner fin a una década de campañas militares desencadenas por los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra la potencia occidental.
"Quedan aún enormes desafíos. Este es el comienzo, pero no el fin de nuestro esfuerzo para acabar esta guerra", dijo Obama. "Estados Unidos, es el momento de centrarnos en nuestro país", añadió.
La cifra corresponde al número de soldados que Obama envió como fuerzas adicionales en 2010 a Afganistán. Tras la retirada, permanecerán en el país unos 70.000 soldados estadounidenses, más de los que había cuando el mandatario asumió el cargo.
El anuncio puso fin a semanas de especulaciones sobre la dirección futura de la participación estadounidense en Afganistán, y podría aumentar los roces entre Obama y los asesores militares, quienes han advertido sobre los peligros de una retirada apresurada.
Casi 10 años después de los atentados del 11 de septiembre que desencadenaron la guerra, Washington y las fuerzas de la OTAN no han conseguido dar un golpe decisivo a los insurgentes talibanes.
El anuncio de Obama se produce después de que la semana pasada el general David Petraeus, comandante saliente de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, presentara varias opciones para comenzar a sacar a parte de los 100.000 soldados estadounidenses en el país a partir de julio.
Pero el anuncio de Obama fue más allá de las opciones ofrecidas por Petraeus.
La decisión del mandatario parece reflejar las presiones a las que se enfrenta en su intento de frenar el gasto público y poner fin a las bajas estadounidenses.
El saliente secretario de Defensa Robert Gates dijo que apoyaba la decisión de Obama, pero es poco probable que el plan siente bien en los altos mandos del Pentágono, que se han mostrado preocupados por el hecho de que los insurgentes puedan recuperar el territorio perdido con una medida de estas características.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario