miércoles, 2 de febrero de 2011

Poderosa tormenta golpea el centro-oeste y noreste EEUU



Poderosa tormenta golpea el centro-oeste y noreste EEUU

Una poderosa tormenta de nieve afectaba a Estados Unidos, paralizando partes del centro-oeste del país, asestando un nuevo golpe al noreste e interrumpiendo algunas actividades económicas, los vuelos y otros medios de transporte.
Poderosa tormenta golpea el centro-oeste y noreste EEUU

Las principales automotrices cerraron plantas en seis localidades de Estados Unidos y Ontario, en Canadá, convirtiéndose en uno de los tantos sectores que sufrieron los efectos de la tormenta.
El movimiento de granos y ganado vivo por ferrocarril y carretera también estaba paralizado en muchas áreas. Los precios del trigo subieron por temor a que el frío extremo que llegará después de la tormenta afecte a la cosecha.
Las plantaciones de cítricos en el sur de Texas también podrían sufrir extensos daños por una helada.
La tormenta, que afecta a 30 estados y a un tercio de la población estadounidense, se extendió de Nuevo México a Maine.
Se esperaba que Chicago registrara la mayor nevada en más de 40 años. En las últimas horas del miércoles podrían acumularse 54 centímetros de nieve y en Oklahoma City, Kansas City e Indianápolis cayeron 30 centímetros o más de nieve.
El sitio web flightaware.com, que recopila información sobre las aerolíneas, indicó que más de 5.600 vuelos habían sido suspendidos en Estados Unidos el miércoles, luego de la cancelación de otros miles el martes.
Más de 375.000 clientes desde Texas hasta Nueva Inglaterra y Canadá no tenían electricidad.
Nueva York se vio más afectada por el peligroso hielo que por la nieve. El concurrido servicio de trenes entre Nueva Jersey y la ciudad suspendió sus operaciones por la acumulación de hielo en las líneas de electricidad, dijeron las autoridades.
El transporte público también estaba interrumpido en otras grandes ciudades, como Boston.
Pero Wall Street no sufrió grandes alteraciones debido a que las bolsas abrieron a tiempo y muchos empleados trabajaron desde sus casas.
La tormenta fue más inclemente en la zona del centro-oeste, donde provocó más de 7,6 centímetros de nieve por hora en Chicago durante la mayor parte de la noche, junto con vientos de hasta 65 kilómetros por hora.
Las principales autopistas interestatales en el centro y el centro-oeste estaban cerradas y un estado de emergencia regía para todo el área.
Las vías férreas más importantes, como Burlington Northern Santa Fe y Norfolk Southern Corp, dijeron que la nieve y el hielo estaban demorando los servicios.
"El impacto es generalizado, al igual que las condiciones del clima", dijo el portavoz de BNSF, Steven Forsberg.

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