jueves, 22 de diciembre de 2011

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 años y medio de cárcel a María Dolores M.P.


La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 años y medio de cárcel a María Dolores M.P., la abogada que encargó matar a su ex marido en Ciempozuelos (Madrid) por miedo a perder la custodia de la hija que habían tenido en común.






El acusado de ser el autor material de los disparos queda absueltoEn la sentencia también se ha impuesto una condena de 12 años y medio a Eloy S.B., el dueño de una empresa de seguridad al que la acusada encargó el crimen, y ha sido absuelto Charles Michael G.C., juzgado como presunto asesino de la víctima, Miguel Ángel S.P.

María Dolores, cuya defensa ha anunciado que recurrirá el fallo, ha sido condenada por los delitos de asesinato con el agravante de parentesco, homicidio intentado y amenazas, mientras que a Eloy se le ha considerado culpable de un delito de asesinato y otro de homicidio intentado.
La contratación

El tribunal se la sección quinta ha declarado probado que la abogada, ante "el temor de perder la custodia" de su hija, concibió "la idea de terminar con la vida del padre".

Los magistrados también han condenado a María Dolores y a Eloy a indemnizar con 300.000 euros a la hija que la víctima tuvo con la condenada; con 100.000 euros a la pareja sentimental del fallecido en el momento de los hechos, María José S.M.; y con 150.000 euros a los padres del fallecido.

Te tengo que matar. Te tengo que ver muertoLa sentencia del juicio, concluido el pasado día 1, recuerda que María Dolores M.P., española igual que el otro condenado, contrajo matrimonio en 1998 con Miguel Ángel S.P. y tuvieron una hija en 2001.

Tras separarse en 2003, María Dolores "trató de apartar a Miguel Ángel de la vida de la hija común", especialmente cuando inició una relación con otro hombre, quien "suplantó la figura del padre", y con quien incluso llegó a proyectar la adopción una vez su exmarido hubiera desaparecido.

Para ello, María Dolores contactó con Eloy S.B., con quien tenía una relación de amistad y profesional, y le pidió que le buscara una persona para matar a Miguel Ángel. Si bien en un primer momento Eloy se negó, conforme aumentaban los temores de María Dolores de perder la guarda de su hija, acabó cediendo, especialmente tras conocer que un informe psicosocial recomendaba que la custodia se encomendara al padre.

La ahora condenada "estaba convencida de que el pleito lo tenía perdido por considerar que el juez era un prevaricador", resalta el escrito, por lo que un día esperó a Miguel Ángel a la salida de los Juzgados y con ánimo de atemorizarle le dijo: "Te tengo que matar, te tengo que ver muerto".
Tres disparos

El 31 enero 2007, Eloy se apostó frente al trabajo de Miguel Ángel en Rivas Vaciamadrid y avisó de su salida a una persona que conducía un coche, contratada por el primero, e intentó sacar de la vía a la víctima.

Finalmente, poco antes de las 19 horas del 14 de marzo de 2007, Eloy y el ejecutor material de los tres disparos (uno de ellos en la cabeza) que acabaron con la vida de Miguel Ángel acudieron al domicilio de éste en Ciempozuelos.

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