Vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzaron el viernes hacia Carolina del …
WILMINGTON, EEUU (Reuters) - Vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzaron el viernes hacia Carolina del Norte, mientras Nueva York ordenaba la evacuación obligatoria de las zonas a nivel del mar antes del embate del huracán Irene que llegará el fin de semana a la costa este de Estados Unidos.
La ciudad más grande de Estados Unidos, con más de ocho millones de habitantes, tomó esa inusual medida por hallarse en la trayectoria del amenazador huracán, que el presidente, Barack Obama, calificó como "extremadamente peligroso".
Unas 55 millones de personas que residen en la Costa Este se preparaban para el impacto de Irene, que azotará con vientos y lluvia la zona desde Carolina del Sur y Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra.
Decenas de miles de residentes de áreas costeras están dejando sus hogares por seguridad, comenzando por Carolina del Norte, que sobresale hacia el Atlántico y donde se espera que Irene toque tierra en Estados Unidos el sábado.
Las autoridades de Nueva York ordenaron la evacuación obligatoria de todas las áreas de la ciudad situadas al nivel del mar, lo que se calcula afecta a más de 250.000 personas, y el sistema de transporte se cerrará aproximadamente al mediodía del sábado.
"Nunca hemos hecho una evacuación obligatoria antes y no la haríamos si no pensáramos que esta tormenta tiene el potencial de ser muy grave", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en una rueda de prensa.
El gobernador Andrew Cuomo dijo que el cierre se aplicará al sistema de metro, autobuses y trenes que van hasta los suburbios de la ciudad.
En el distrito financiero de Nueva York, que se encuentra a nivel del mar, la bolsa de valores preparaba un generador adicional y alimentos y combustible extra para evitar interrupciones cuando se reanuden las operaciones el lunes.
A las 14:00 hora del este de Estados Unidos (18:00 GMT), Irene -que se debilitó levemente- se encontraba 480 kilómetros del sur-suroeste de cabo Hatteras, en Carolina del Norte, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora.
El centro del huracán pasará lejos de la costa de Georgia el viernes y se aproximará a la costa de Carolina del Norte por la noche, pasando cerca o sobre el estado el sábado, añadió el CNH. Luego se dirigirá hacia el norte, afectando a gran parte del noreste del país.
La capital, Washington, también sentirá el impacto de Irene.
- Trayectoria del huracán http://link.reuters.com/cuv43s
- Centro Nacional de Huracanes http://www.nhc.noaa.gov
EXTENSO HURACÁN
"Si están en la trayectoria prevista de este huracán, tienen que tomar las precauciones ahora (...) no esperen, no pospongan", dijo Obama, antes de suspender sus vacaciones y decidir volver a Washington el viernes por la noche.
"Esperamos que salga todo bien pero tenemos que prepararnos para lo peor", añadió.
Mientras las autoridades se preparaban para lidiar con los posibles efectos del desastre natural, las aerolíneas cancelaron al menos 1.000 vuelos y quitaban aviones de la ruta del huracán.
El CNH dijo que los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 150 kilómetros del ojo de Irene, mientras que los vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzan los 465 kilómetros, dándole al fenómeno una extensión de casi 960 kilómetros.
"La extensión de los vientos es enorme", dijo el director del CNH, Bill Read, a Reuters Insider.
El huracán podría causar cortes de energía que afecten a entre 5 y 7 millones de personas en la Costa Este, según indicaron el viernes en una nota meteorólogos del Deutsche Bank.
Corey Lefkof, en Houston, y Matt Lanza, en Jacksonville, Florida, analizan el probable impacto de eventos climáticos en compañías, monedas y materias primas para los clientes y operadores del banco.
Irene se debilitó levemente el viernes convirtiéndose en un huracán de categoría 2 desde la categoría 3 en la escala de medición Saffir-Simpson de cinco niveles.
Estados, ciudades, puertos, hospitales, refinerías de crudo y plantas nucleares han activado sus planes de emergencia.
EQECAT, una compañía que ayuda a la industria de seguros a predecir daños por desastres, dijo que la ruta pronosticada para Irene presenta "uno de los peores escenarios" para Estados Unidos. Es una de las mayores tormentas que amenaza el noreste del país en décadas.
Irene será el primer huracán en llegar a Estados Unidos desde que Ike destrozó la costa de Texas en 2008.
Las inundaciones provocadas por Irene causaron la muerte de al menos una persona en Puerto Rico y dos en República Dominicana. El huracán azotó también a las Bahamas.
Según la compañía de modelos de catástrofe AIR Worldwide, Irene causará pérdidas aseguradas por entre 500 y 1.100 millones de dólares en la región, principalmente por su impacto en las Bahamas.
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