Marea negra: robots submarinos colocaron otro 'embudo' en la fuga de BP
Por Mira Oberman
La británica BP logró poner un nuevo receptáculo para intentar juntar petróleo de la fuga en su pozo del golfo de México, que comenzó hace más de 80 días y provoca el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos, según confirmó y mostraron imágenes de TV. Trabajadores limpian una playa en Waveland, Misisipi, el 9 de julio Ampliar fotografía Trabajadores limpian una playa en Waveland, Misisipi, el 9 de julio Ampliar fotografía Limpieza de petróleo en una playa en Waveland el 9 de julio de 2010 en Misisipi Un robot de BP instala un embudo sobre el derrame en el pozo del Golfo de México, el 10 …
Imágenes en vivo, transmitidas en el sitio web de BP, muestran el artefacto bautizado "Top Hat 10" siendo ubicado sobre el pozo, a unos 1.500 m de profundidad.
La petrolera británica aprovechó una calma meteorológica en plena temporada de huracanes en el océano Atlántico para instalar un dispositivo dispositivo más, según ellos capaz de retener la totalidad del petróleo que se escapa.
El sábado pasado robots submarinos sacaron el anterior dispositivo para poner el nuevo modelo, supuestamente más eficaz, de 68 toneladas de peso.
"Hemos planeado e implementado cuidadosamente todo este procedimiento. Hemos tratado de evitar cuantos errores como ha sido posible", había dicho el vicepresidente de BP Kent Wells a la prensa antes de que la operación terminara.
El dispositivo anterior recuperaba 25.000 barriles de crudo al día en promedio, de los 35.000 a 60.000 que se derraman a diario en el océano, según las autoridades. El vertido comenzó el 20 de abril, cuando explotó una plataforma petrolera de BP en el golfo, hundiéndose al día siguiente.
BP indicó que el nuevo receptáculo y el despliegue de un tercer barco de contención, el "Helix Producer", llevarían la capacidad de recuperación diaria a un máximo de 80.000 barriles, es decir, supuestamente bastante como para contener toda la fuga.
"Llegará un momento en que captemos todo", confió Wells.
El nuevo sistema es pensado para poder ser desconectado y reconectado más fácilmente en caso de que surja otro huracán. También conlleva un artefacto que debería proporcionar la primera estimación precisa de la amplitud del flujo de petróleo que sale del pozo.
Sin embargo, no se espera ninguna solución definitiva antes de mediados de agosto como mínimo, cuando termine la construcción del primero de dos pozos accesorios.
El retiro de la antigua tapa obligó a suspender la principal operación de contención, pero un modesto sistema de sifón está recuperando una pequeña parte del petróleo, unos 8.000 barriles al día, bombeados por un buque en la superficie.
Wells dijo que dos barcos suplementarios se agregarían a una flota de 46 buques que extrae el petróleo del agua marina y que 15 incendios controlados de crudo se habían llevado a cabo el sábado gracias a las buenas condiciones climáticas.
El petróleo ya alcanzó las playas de los cinco estados del golfo de México (Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida), arruinando buena parte de la economía pesquera local.
En tanto, el gobierno estadounidense instauró este lunes una nueva moratoria para las perforaciones en aguas profundas hasta el 30 de noviembre.
"Baso mi decisión en la evidencia que crece día tras día de la incapacidad de la industria en aguas profundas de contener un golpe catastrófico, responder a un derrame de petróleo y operar con seguridad", dijo un comunicado del secretario del Interior, Ken Salazar.
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