martes, 9 de marzo de 2010

Al Maliki a la cabeza en Irak






Al Maliki a la cabeza en Irak
La tasa de participación fue del 62.4%

Bagdad - Una hilera de iraquíes esperan sentados cada nueva apertura de una urna para ponerse a contar los votos en la sede de la Comisión Electoral Independiente.
Es una tarea compleja ya que hay que clasificar las papeletas destinadas a cada uno de los 6,172 candidatos de 86 bloques políticos diferentes, luego de las elecciones iraquíes del pasado domingo.
Sólo en Bagdad son 1,800 nombres. Y la participación ha sido elevada: el 62.4%, según anunció oficialmente la Comisión.
Aunque los resultados provisionales no estarán disponibles hasta el jueves, los primeros datos filtrados atribuyen a la formación del primer ministro, Nuri al Maliki, el triunfo en 9 de las 18 provincias iraquíes.

“La tasa de participación ha sido del 62.4%”, dijo la comisionada Hamdiya Huseini durante una conferencia de prensa.
Aunque la cifra es menor que el 76% alcanzado en las primeras parlamentarias de la era post Saddam, en diciembre de 2005, supera el ramplón 51% que se consiguió el año pasado durante las elecciones provinciales.
En cualquier caso, lo más importante es que en esta ocasión han participado lo árabes suníes, que hace cuatro años boicotearon los comicios.
Según funcionarios locales citados de forma anónima por la agencia France Presse, el Estado de la Ley va en cabeza en las nueve provincias del sur del país, en tanto que el Movimiento Nacional Iraquí de Iyad Allawi domina en las cuatro provincias de mayoría suní (Anbar, Saladino, Nínive y Diyala). Esas tendencias parecen confirmar las encuestas preelectorales.
“La lista de la Coalición Estado de Derecho va en cabeza frente a otras listas en Bagdad y en otras provincias del sur", ha asegurado Alí al Dabbagh, portavoz gubernamental y candidato por la lista que encabeza Al Maliki, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.
Sin embargo, Al Maliki puede encontrar a un serio rival en la Alianza Nacional Iraquí (INA), que reagrupa a sus antiguos aliados chiíes, en un panorama postelectoral en el que parece que será imprescindible pactar para formar Gobierno.
Según el poderoso Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII), que forma parte de dicho bloque, el voto se habría dividido entre la coalición de Al Maliki y la INA.
El CSII afirma en su página web que la lista no confesional encabezada por el ex primer ministro Iyad Allawi estaría en tercera posición.
Sin embargo, en favor de formación, la única verdaderamente intercomunitaria, se encuentra la alta participación de los suníes, una minoría que boicoteó los comicios de diciembre de 2005 y que desconfía del chií Al Maliki. Según los primeros datos, el 70% de los electores votaron en la provincia de Diyala y Salahuddin, 61% en la provincia de Al-Anbar y Nínive, el 67%.
“Hoy ha sido un día de victoria sobre los asesinos que no quieren la democracia”, resumió el primer ministro, Nuri al Maliki, en un mensaje televisado.
Complacido Obama
Tanto el presidente de EE.UU., Barack Obama, como la alta representante de la UE, Catherine Ashton, felicitaron a los iraquíes por haber desafiado la violencia y haber acudido a las urnas “en un número significativo”. “Su participación demuestra que han elegido dar forma a su futuro por la vía política”, dijo Obama.
Queda por ver si los votos de minoría suní -que no participó en los comicios anteriores- van a ser suficientes para dar una opción de Gobierno a la coalición no confesional de Iyad Alaui, el principal rival político de Al Maliki.
Seguridad, puestos de trabajo, un programa de viviendas sociales y buenas relaciones con los países vecinos. En Karrada, Ciudad Sáder o Adhamiya, todos los iraquíes entrevistados a pie de urna coincidían en que esas son las prioridades que debe abordar el nuevo Gobierno. Y, fueran chiíes o suníes, rechazaban el sectarismo.
Ahora bien, a la hora de elegir el mejor candidato, la mayoría de los chiíes se inclinaba por el actual primer ministro, Nuri al Maliki, en tanto que los suníes apostaban por Iyad Alaui, cuyo bloque es el único de peso verdaderamente intercomunitario.
“He votado al Estado de la Ley de Al Maliki porque es imparcial y trabaja para todos los iraquíes sin sectarismos”, aseguró Yafar Namaa Yafar, un pequeño empresario jubilado, a la salida de la escuela Mohamed Baqer al Hakim de Yadriya, un barrio de clase media acomodada de Bagdad.
Aunque los 38 muertos en todo el país no quedan lejos de los 44 de las primeras elecciones parlamentarias en diciembre de 2005, este domingo no se produjeron atentados suicidas. “La insurgencia no ha logrado torpedear el proceso”, comentó el embajador español, Francisco Elías de Tejada.

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