miércoles, 9 de mayo de 2012

Timoshenko ingresa en un hospital para cesar la huelga de hambre

Kiev, 9 de Mayo (EFE).- La líder opositora ucraniana Yulia Timoshenko ha sido trasladada hoy de la prisión a un hospital donde cesará la huelga de hambre que mantuvo durante 20 días y, tal y como exigía, recibirá tratamiento bajo dirección y control de un médico alemán. “Las autoridades aceptaron su exigencia y Timoshenko ha sido internada. Hoy mismo el doctor alemán Lutz Harms comienza el tratamiento médico que requiere su grave estado”, dijo a Efe el diputado y abogado de Timoshenko, Serguéi Vlásenko. Según subrayó Vlásenko, “cualquier tratamiento será imposible si no se cesa antes l a huelga de hambre". El pasado 20 de abril Timoshenko se declaró en huelga de hambre tras denunciar haber sido golpeada el pasado 20 de marzo por unos funcionarios de prisiones durante su traslado forzoso a la clínica fuera de la cárcel para su tratamiento de una hernia discal. La líder opositora exigía desde el inicio mismo de su enfermedad que su tratamiento médico fuese dirigido y controlado por médicos independientes. “Lamentablemente, los médicos ucranianos están bajo presiones políticas. Por eso se ven obligados a decir, pese a su profesionalismo, que está sana y no necesita tratamiento”, explicó el abogado, que junto a Yevguenia, la hija de Timoshenko, compareció ayer ante la prensa para advertir del grave estado de la líder opositora. Tras un chequeo médico de la ex primer ministra, efectuado el lunes pasado, el doctor Harms advirtió, según Vlásenko, de que “si no se empieza de inmediato el tratamiento las consecuencias podrían ser nefastas y, por supuesto, no podrá recibir terapia sin antes ser sacada de la huelga de hambre". Vlásenko y la hija de Timoshenko, Yevguenia, anunciaron ayer que la ex primera ministra aceptaría la hospitalización si las autoridades permitían que el tratamiento fuese dirigido y controlado por el doctor Harms. Según declaró su hija, a simple vista su madre habría perdido unos diez kilos y sufre mareos y pérdidas de conocimiento. A la espera del eventual traslado de la líder opositora encarcelada, grupos de simpatizantes se habían concentrado para saludarla a la salida de la prisión Kachánovskaya y a la entrada del Hospital Clínico Nº5 de la misma ciudad de Jarkiv, situada en el este de Ucrania. Según testigos presenciales, fuertes dispositivos de seguridad acompañaron el traslado fuera y dentro del hospital clínico, e impidieron tomar imágenes a los reporteros gráficos. Timoshenko, de 51 años, cumple una pena de siete años de prisión por abuso de poder, delito del que se declara inocente. Su delito consistió en negociar y firmar, sin connivencia expresa del Gobierno que encabezaba, un nuevo contrato de suministro de gas ruso a Ucrania en condiciones menos ventajosas que las anteriores. Actualmente afronta un segundo juicio por evasión tributaria en el que podría ser condenada a otros 12 años de prisión. En respuesta, según declaró Vlásenko, la líder opositora ha pedido desde la prisión a la organización internacional “Financial Action Task Force” (FATF), que lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, y a las fiscalías de varios países europeos que investiguen la “corrupción masiva” y “la procedencia de las fortunas criminales del régimen” actual ucraniano. La permanencia en prisión agravó los problemas de espalda que padece la ex primera ministra ucraniana y las autoridades le ofrecieron los servicios médicos de la prisión, pero ella se ha negado a utilizarlos por desconfiar de la independencia de los facultativos ucranianos. Después de que Timoshenko se declarara en huelga de hambre, la prensa ucraniana publicó fotos en las que se aprecian los moratones sufridos por Timoshenko supuestamente a manos de los funcionarios de prisiones, que le habrían propinado “un fuerte puñetazo en el estómago". En cambio, las autoridades mantienen que los funcionarios actuaron en el marco de la ley, ante la negativa del preso en cuestión a ser trasladado a una clínica para someterse a rehabilitación. La situación de Timoshenko desató toda una campaña internacional de solidaridad. Ayer Ucrania se vio obligada a renunciar a la celebración en la ciudad ucraniana de Yalta de la cumbre de los países de Europa Central y Oriental ante la negativa de muchos de sus líderes a asistir a la cita por la situación que vive Timoshenko. EFE

No hay comentarios:

Publicar un comentario