Obama quisiera haber aprendido español

Obama quisiera haber aprendido español
El presidente dice que es de las cosas que haría diferente en su vida


Barack Obama dice que quisiera haber aprendido español y un instrumento. (AFP)
Por Agencia EFE

Washington- El presidente estadounidense, Barack Obama, lamenta no poder hablar español con fluidez y no haber aprovechado sus estudios para centrarse en la lengua de Cervantes, según afirma en una entrevista a la cadena ABC que se transmite hoy.

"Lamento no haberme enfocado más en el español cuando estaba en la escuela. Me encantaría poder hablar español con fluidez y tocar un instrumento", confesó Obama a la pregunta de Barbara Walters sobre qué era que cambiaría de su vida si pudiera.

La entrevista prenavideña en exclusiva, que se emite la noche del viernes en EE.UU. y de la que ABC ha difundido ya extractos, intenta arrojar luz al lado más personal de Barack y Michelle Obama, que están cerca de cumplir veinte años de matrimonio.

El presidente dijo que el rasgo que más deplora de sí mismo y que más intenta evitar es la pereza, al tiempo que la característica que más le molesta en los demás es la crueldad. "Si veo a gente que se porta mal con alguien sólo para sentirse importantes me molesta de verdad".

Obama se describió como un "buenazo", porque algunas situaciones le pueden poner un nudo en la garganta muy fácilmente y aseguró que en los medios no se puede mostrar como realmente es.

Su mujer, Michelle, lo describió con las palabras "inteligente, deportista y padre", mientras que su marido usó "hermosa, inteligente y divertida" para referirse a su esposa.

El presidente estadounidense consideró que los personajes históricos que más admira son el expresidente Abraham Lincoln y el líder pacifista indio Mahatma Gandhi porque, pese a soportar una inmensa presión, "provocaron cambios monumentales" sin perder sus principios morales.

Para Obama la virtud más sobrevalorada es la seguridad porque no permite a la gente estar preparada para el cambio y recordó que recomienda a su hija Malia que "no querrá vivir una vida en la que esté retenida porque se ha vuelto cómoda y por temor a lo que puede estar detrás de la esquina".

Su idea de la felicidad es que las personas cercanas tengan salud y sean felices y "hacer cosas que hagan a otras personas mejores y felices, eso me hace sentir bien".