RABAT (Reuters) - Los ministros de Exteriores de la Liga Árabe dieron el miércoles a Siria un plazo de tres días para poner fin a su represión sobre las protestas y permitir la entrada de equipos observadores, pero no aclararon qué ocurriría si Damasco no cumple.
Los ministros, reunidos en la capital marroquí, decidieron enviar la propuesta inmediatamente al Gobierno sirio, en un nuevo intento de persuadir al presidente, Bashar el Asad, para que ponga fin a ocho meses de derramamiento de sangre.
Al preguntarle si la propuesta era un último intento de diplomacia, el ministro qatarí de Exteriores, el jeque Hamad Bin Jassim al Thani, dijo a los periodistas: "No queremos hablar de últimos intentos porque no quiero que esto suene como una advertencia".
"Lo que puedo decir es que estamos cerca del final del camino en lo que se refiere a los esfuerzos de la Liga Árabe en este aspecto", dijo.
"Se enviarán observadores a Siria si el Gobierno sirio firma el acuerdo en los próximos tres días y una vez la violencia y las muertes hayan terminado", indicó un comunicado emitido tras la reunión de ministros en Rabat.
"Los observadores se asegurarán de que las fuerzas de seguridad y milicias partidarias del Gobierno en Siria no atacan las manifestaciones pacíficas (...) (y) se asegurarán de que todo el armamento se retira de las ciudades y zonas habitadas donde se registren o hayan registrado protestas", añadió el texto.
La Liga Árabe ya había propuesto enviar observadores a Siria dentro de un plan para poner fin a la violencia. El Gobierno sirio accedió a seguir el plan este mes, pero no lo ha aplicado.
En una rueda de prensa el miércoles tras la reunión de los titulares de Exteriores, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, dijo que no es el momento adecuado para celebrar una cumbre sobre Siria.
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