viernes, 10 de junio de 2011
Gadafi incitaba violencia sexual comprándoles estimulantes a sus soldados, según la ONU
Gadafi incitaba violencia sexual comprándoles estimulantes a sus soldados, según la ONU
Violencia sexual
Ginebra.- Las violaciones “son parte del arsenal que usan las fuerzas de Gadafi”, denunció este viernes la representante especial del secretario general de la ONU para cuestiones de violencia sexual en conflictos, Margot Wallstrom.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, denunció esta semana que el régimen de Muamar al Gadafi había comprado grandes cantidades de viagra y productos derivados para distribuirlos entre los soldados e incitar así los abusos sexuales.
A ese respecto, Wallstrom afirmó haber recibido informaciones creíbles de diversas organizaciones y agencias de la ONU con presencia en Libia sobre casos de violaciones, aunque reconoció que el equipo que ella dirige “no cuenta con capacidad operacional” en el terreno, de modo que depende de informaciones de terceros.
Explicó que el principal obstáculo para compilar la información es que “pocas mujeres se presentan para denunciar que han sido violadas porque eso supone un riesgo muy serio para ellas”.
Sostuvo que en Libia las mujeres pueden ser flageladas o lapidadas por hacer una denuncia de ese tipo, pues ello puede estigmatizarlas para toda la vida, razón por la cual las denuncias actuales probablemente sólo sean “la punta del iceberg”.
Wallstrom dijo que Luis Moreno Ocampo debe ahora presentar las evidencias de los crímenes sexuales que se están perpetrando en Libia al Consejo de Seguridad de la ONU para que se tomen las medidas necesarias.
En ese sentido, se mostró en desacuerdo con la posición expresada ayer en Ginebra por el presidente de la comisión investigadora de la ONU sobre Libia, Cherif Bassiun, quien señaló que su equipo no encontró pruebas contundentes de que la violencia sexual se esté usando de manera sistemática y generalizada como un arma de guerra.
“Tenemos que abordarlo como un crimen serio”, pidió Wallstrom, quien recordó que las violaciones se han convertido “en una táctica de guerra que resulta barata y altamente destructiva”, al tiempo que “crea efectos a largo plazo y afecta a individuos, comunidades y naciones enteras”.
Dijo que el fenómeno está tan extendido en situaciones de conflictos que “ser mujer en el frente de batalla es más peligroso que ser un soldado”.
El caso más graves del uso de la violencia sexual como arma de guerra es el de la República Democrática del Congo, donde se afirma que 200.000 mujeres fueron víctimas, aunque algunas entidades cuestionan esa cifra y hablan de que sería hasta veinte veces superior.
Wallstrom ilustró la impunidad que rodea este crimen en el siguiente dato: en la guerra de los Balcanes se registraron entre 20.000 y 50.000 violaciones y la Justicia sólo proceso a 30 responsables.
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