La representante de la Florida dijo que la muerte de Bin Laden envía un mensaje “a grupos antiamericanos” de que Washington no ha bajado la guardia
Ros-Lehtinen amenaza a los “enemigos” de Estados Unidos:
Tarde o temprano ese día de justicia les llegará
Hace unos días Ileana Ros-Lehtinen lloraba en Miami la muerte del terrorista Orlando Bosch. Ahora celebra con frenesí la muerte de otro terrorista, Osama Bin Laden. Y amenaza a los "enemigos" de Estados Unidos con que "tarde o temprano ese día de justicia les llegará".
La representante de la Florida dijo que la muerte de Bin Laden envía un mensaje “a grupos antiamericanos” de que Washington no ha bajado la guardia.
La representante de la Florida que los republicanos pusieron de presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, dijo que la muerte de Bin Laden envía un mensaje "a grupos antiamericanos y antidemocráticos de que Estados Unidos no ha bajado la guardia".
La congresista que apoyó de manera determinante al dictador hondureño Roberto Micheletti, advirtió a "los grupos que quieren hacerle daño al país" que "Estados Unidos está vigilando sus acciones y tarde o temprano ese día de justicia les llegará".
La cubanoamericana ultraderechista, conocida por su fanatismo en la defensa de las acciones más violentas de Israel, subrayó que muchas personas pensaron que Estados Unidos "se había olvidado de Osama Bin Laden después de diez años" hasta que "al fin el día de hacer justicia le llegó".
Olvidando sus prejuicios hacia el presidente, Lehtinen felicitó a Barack Obama, así como al ejército por la operación, pero repitió que la "lucha" continuará contra Al Zawahiri quien, dice, asumió la jefatura de Al Qaeda, "y otros grupos como el Talibán, Hamas y Hezbollah".
Con su cinismo habitual y su odio visceral a los musulmanes, comentó que "va a ser interesante ver cómo se maneja esta situación de tropas nor-teamericanas entrando a Paquistán eliminando al terrorista y líder espiritual de Al Qaeda. Vamos a ver el daño que esto le va a hacer a Paquistán".
Hace unos días, la congresista que califica a Venezuela de terrorista, lloraba a Orlando Bosch, el terrorista que ordenó la destrucción en vuelo de un avión cubano, en 1976, provocando la muerte de 73 personas.
"Siempre consideramos a Orlando Bosch como uno de los más firmes combatientes contra el régimen cubano", declaraba, junto a su padre, un colaborador de la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista, en una declaración emitida al anunciarse el fallecimiento de Bosch.
En 1989, la entonces candidata al congreso Ileana Ros-Lehtinen encabezó, con Connie Mack padre, la campaña para la liberación en Estados Unidos del terrorista Orlando Bosch, detenido por Inmigración después de su regreso de Venezuela, gracias a Otto Reich, que compró su liberación.
Mack padre y Ros-Lehtinen celebraban entonces, públicamente, como "héroe" al jefe de la CORU, la organización terrorista cubanoamericana que más muertos y más daños causó en el último siglo de guerra sucia de Estados Unidos contra Cuba.
En marzo del 2006, Ros-Lehtinen llamó a matar al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en el curso de una entrevista para el documental británico 638 Ways to Kill Castro.
"Hace años que digo esto y no tengo ninguna vergüenza de mis palabras", insistió cuando se le in-terrogó sobre la veracidad de sus declaraciones.
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