Francia dice que la mujer iraní no será ejecutada el miércoles
La mujer iraní acusada de adulterio cuyo caso ha desatado la polémica en el extranjero no será ejecutada el miércoles, dijo el ministro francés de Exteriores, citando una conversación telefónica con su colega iraní.
Francia dice que la mujer iraní no será ejecutada el miércoles
El Comité Internacional contra la Lapidación, un grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Alemania, dijo el martes que Sakineh Mohamadi Ashtiani sería ahorcada el miércoles en lugar de morir lapidada, aunque las autoridades iraníes han rechazado hacer comentarios sobre el tema.
La condena de lapidación a Ashtiani fue suspendida a principios de este año después de que destacadas figuras políticas y religiosas la calificaran de medieval, bárbara y brutal. Brasil, estrecho aliado de Irán, se ofreció a dar asilo a la mujer, de 43 años y madre de dos hijos.
"Manuchehr Motaki me aseguró que las autoridades judiciales iraníes no habían alcanzado un veredicto sobre el asunto y que la información relativa a su ejecución no correspondía a la realidad", dijo Bernard Kouchner en un comunicado.
Añadió que había hablado con Motaki el miércoles por la mañana para pedirle que renunciara a la ejecución y le otorgara el perdón. Las autoridades iraníes no estaban disponibles de inmediato para comentar la información.
"Pedimos a las autoridades iraníes que respeten los derechos humanos básicos, cesen su política de represión e intimidación y liberen a quienes están actualmente retenidos sin justificación", dijo Kouchner, que añadió que también había preguntado por qué el abogado y el hijo de Ashtiani también habían sido encarcelados.
Un portavoz del Gobierno iraní indicó en septiembre que la condena por adulterio estaba siendo revisada, pero el cargo de ser cómplice en el asesinato de su marido estaba aún pendiente.
Según la ley islámica, en vigor desde la revolución islámica de 1979, el asesinato es punible con la horca, y el adulterio con la lapidación.
El presidente Mahmud Ahmadineyad evitó las preguntas sobre el caso cuando acudió a la Asamblea General de la ONU en septiembre, alegando que había sido inventado por los medios occidentales hostiles y llamó hipócrita a Estados Unidos por su historial de ejecuciones.
El caso ha empeorado las relaciones entre Irán y Occidente, que están enfrascados en una disputa por el programa nuclear de Teherán, y se complicaron aún más el mes pasado cuando dos alemanes fueron arrestados en Irán mientras entrevistaban al hijo de Ashtiani.
Según Amnistía Internacional, Irán es el segundo país, después de China, por número de ejecuciones. La cifra fue de al menos 346 personas en 2008.
"Insto a las autoridades iraníes a escuchar de inmediato las demandas de la comunidad internacional y respetar los compromisos internacionales a los que Irán se adhiere", dijo Kouchner.
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