El disidente cubano Farinas gana el premio Sajarov

El disidente cubano Fariñas gana el premio Sajarov

El Parlamento Europeo concedió el jueves el Premio Sajarov de derechos humanos al disidente cubano Guillermo Fariñas, quien realizó una huelga de hambre de más de cuatro meses para presionar al Gobierno cubano por la liberación de decenas de presos políticos. S
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Fariñas, un psicólogo de 48 años, puso fin en julio a su ayuno de 135 días después de que el presidente de Cuba, Raúl Castro, prometiera a la Iglesia católica liberar a medio centenar de presos políticos.
"Fariñas estaba dispuesto a sacrificar y arriesgar su propia salud y la vida como un medio de presión para lograr un cambio en Cuba", dijo el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, al anunciar el premio.
La Unión Europea y Estados Unidos están presionado a La Habana para que libere a los presos políticos, mejore los derechos humanos y avance hacia la democracia.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes como Fariñas mercenarios al servicio de su enemigo Estados Unidos.
Su protesta tuvo fuerte repercusión internacional en medio de las críticas internacionales a Cuba por la muerte en febrero del preso político en huelga de hambre Orlando Zapata.
El Gobierno comunista de la isla dijo ser víctima de una campaña mediática internacional.
El presidente Raúl Castro se comprometió en mayo a excarcelar a 52 disidentes con la condición de que viajaran al extranjero, con la cooperación del Gobierno español.
Hasta ahora han viajado a España 39 opositores que estaban presos desde marzo de 2003 y condenados a penas de entre 6 y 28 años de cárcel.
El premio, dotado con 50.000 euros, homenajea con su nombre al disidente ruso Andrei Sajarov, premio Nobel de la Paz, y fue entregado por primera vez en 1988.
El Parlamento Europeo ya distinguió con este premio a dos disidentes cubanos. En 2005 fue para el grupo de familiares de presos políticos cubanos Damas de Blanco y en 2002 para el disidente Oswaldo Payá.
El Premio Sajarov recompensa a personalidades que luchan contra la intolerancia, el fanatismo y la opresión, según el Parlamento Europeo.