El ejército de México busca a responsables de la masacre
Tropas mexicanas se desplegaron el jueves en una zona cercana a la frontera con Estados Unidos en busca de los responsables de la peor masacre perpetrada en la cada vez más violenta guerra del narcotráfico en el país.
Los soldados fuertemente armados a bordo de vehículos blindados patrullaban por las localidades de la región fronteriza con Texas, mientras helicópteros sobrevolaban la zona después del hallazgo el martes de 72 cadáveres en un rancho del norte del país.
A las víctimas, sobre las cuales hay versiones que indican que eran emigrantes de Centroamérica y Sudamérica, se les ataron las manos y se les vendaron los ojos antes de formarlas contra un muro y dispararles.
Fotografías mostraron cuerpos ensangrentados que yacían en el suelo en un rancho en el estado de Tamaulipas, que se ha convertido en escenario de algunos de los hechos más violentos del narcotráfico por la encarnizada lucha del cartel del Golfo con su escindido grupo, Los Zetas, por rutas y territorios.
Un superviviente de la masacre, de origen ecuatoriano, pidió ayuda al personal de la Marina que se encontraba en un puesto de control cercano al rancho en Tamaulipas.
Los marinos acudieron al sitio y encontraron los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres tras un enfrentamiento con presuntos sicarios. En el tiroteo murieron tres presuntos delincuentes mientras que otro fue arrestado. Otros sospechosos escaparon.
Las autoridades dijeron que los investigadores aún estaban examinando el lugar y que no habían retirado los cadáveres del rancho.
Por su parte, responsables de la cancillería acudieron el jueves a Tamaulipas junto a representantes de los consulados en México de Brasil, Ecuador, El Salvador y Honduras, para tratar de identificar a las víctimas y determinar su lugar de origen.
Los inmigrantes que quieren llegar a Estados Unidos son a menudo secuestrados y extorsionados por bandas del narcotráfico que operan en partes del norte de México y que buscan financiar sus actividades y reclutar sicarios.
Ecuador pidió el jueves protección para su ciudadano que sobrevivió al ataque, en medio de la condena del Gobierno de ese país a la masacre.
En tanto, el Gobierno de El Salvador señaló que va a insistir en que se castigue a los culpables.
El canciller del país centroamericano, Hugo Marínez, dijo que han sido identificados cuatro salvadoreños hasta ahora. El Gobierno mexicano no ha dado cifras oficiales sobre las nacionalidades de las víctimas.
Más de 28,000 personas han muerto por la violencia del narcotráfico desde que el presidente Felipe Calderón emprendió una guerra contra los cárteles tras asumir el cargo a finales de 2006.
ESTALLA UNA GRANADA
Mientras que la mayoría de los hechos sangrientos le han ocurrido a miembros de bandas o fuerzas de seguridad, la violencia se expande a sitios que anteriormente fueron muy pacíficos.
Dieciséis personas resultaron heridas por el estallido de una granada de fragmentación en un bar en la zona turística de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico, en la medianoche del miércoles, dijo la Procuraduría General de Justicia de Jalisco.
Dos de los heridos sufrieron amputaciones. Entre los heridos hay cinco personas detenidas por la policía bajo sospecha de que fueron ellas mismas quienes llevaron el artefacto al bar.
Puerto Vallarta, en el estado occidental de Jalisco, es un popular destino de playa mexicano que recibe a miles de turistas extranjeros cada año.
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