Obama, ante el dilema de relevar al general a cargo de la guerra en Afganistán
Por Tangi Quemener y Dan de Luce
El presidente de EEUU, Barack Obama, se debate desde el martes entre mantener a Stanley McChrystal como su general jefe en Afganistán o relevarlo del cargo, y pagar así un alto coste político en un momento clave de la guerra en ese país. Seguir
Tras la publicación el lunes en la revista Rolling Stone de unos comentarios mordaces de McChrystal, jefe de los 142.000 soldados de la coalición internacional en Afganistán, sobre Obama y su equipo, al mandatario le será difícil ignorar la insubordinación manifiesta del general.
"Quiero asegurarme de hablar con él directamente antes de tomar una decisión final", dijo Obama a los periodistas, tras señalar el "poco juicio" que mostró el militar. El mandatario "no descarta despedir" al general, afirmó el martes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, señalando que el presidente se mostró "enojado" cuando vio las declaraciones del militar.
Pero, advirtió, habrá que esperar a la reunión de este miércoles en la Casa Blanca donde McChrystal, de 55 años, 34 de ellos en el ejército, fue convocado por el presidente para explicarse y saber si será sancionado por sus declaraciones, o saldrá impune.
La revista Rolling Stone publicó el lunes un artículo en el que el general Stanley McChrystal, jefe de las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, da a conocer sus tumultuosas relaciones con Washington.
Este artículo pone en evidencia las tensiones que surgieron entre McChrystal y la Casa Blanca en otoño pasado, cuando Obama planeó desplegar miles de tropas adicionales en la sangrienta guerra que entra en su noveno año, ya que en él, el militar y sus asesores critican y se mofan de la administración de Obama. Según las declaraciones, McChrystal y sus adjuntos también se burlaron del vicepresidente Joe Biden.
Aunque McChrystal, un ex de las fuerzas especiales, presentó inmediatamente sus "más sinceras disculpas por este artículo", y afirmó que era "un error que refleja poco criterio y que nunca debió haber ocurrido", el daño está hecho. Y aún más en un momento en que la campaña contra los talibanes en Afganistán ha entrado en una fase crítica con una concentración de los esfuerzos en su base de Kandahar.
El secretario de Defensa, Robert Gates, estimó que el general había cometido un "enorme error", mientras que el jefe del Estado Mayor conjunto, el almirante Michael Mullen, se dijo "profundamente decepcionado".
En cambio, tanto el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, como el embajador de Estados Unidos en Afganistán, Karl Eikenberry, lo apoyaron.
"Para los pasados y futuros presidentes, Obama tiene que poner límites y decir: esto no es tolerable. Usted tiene que irse", estima James Follows, un ex colaborador del ex presidente estadounidense Jimmy Carter. Pero ¿puede Obama permitirse separarse ahora de un general que, por otro lado, es reconocido por su manejo del terreno en Afganistán?
"El general McChrystal es un general de primera", opina Michael O'Hanlon, experto de la institución Brookings, para quien las declaraciones publicadas por Rolling Stone son "muy perjudiciales", pero no corresponden a la personalidad del jefe militar.
"Aunque la Casa Blanca tiene motivos para resultar profundamente preocupada y enojada, espero que el presidente Obama mantendrá a McChrystal, pues el general sabe lo grave que es su error y sin duda no lo volverá a cometer. Además, lo necesitamos en este esfuerzo de guerra y sería muy difícil sustituirlo", juzga O'Hanlon.
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