martes, 6 de abril de 2010

El terremoto era "esperado"






El terremoto era “esperado”
Muchos consideran como casi “milagroso” que el sismo en Baja California -de 7.2 grados- no provocase daños mayores

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TIJUANA, BC. - El investigador del departamento de sismología del Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE), Luis Mendoza Garcilazo, informó que desde hace tiempo se esperaba un movimiento similar al que este domingo sacudió Baja California, en la falla que se ubica al sureste de Mexicali, cerca de 350 kilómetros de Tijuana.
Explicó que debido a los acomodamientos de la Tierra se presentarán diversas réplicas. El investigador comentó que el temblor ocurrió cerca de las 13:50 horas y que su magnitud -7.2 grados- fue tan considerable que se percibió en Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada.
Mendoza Garcilazo dijo que el último sismo más fuerte en la falla de Cerro Prieto se registró en 1980, y el más fuerte que ha registrado Baja California había sido también de 7.1 grados y ocurrió en 1940.
El investigador recordó que el 30 de diciembre de 2009 un temblor de 5.9 grados sacudió el municipio de Mexicali, el cual provocó algunos daños en estructuras, pero sin que se registrarán pérdidas humanas o personas lesionadas. Hasta ahora, el movimiento telúrico tiene un saldo de dos personas fallecidas y 233 heridas, con alrededor de 35 réplicas.



Miles de mexicalenses pernoctaron afuera de sus viviendas, algunos en parques o lotes baldíos, ante el temor de una réplica de igual o mayor magnitud que el que rompió la rutina dominical.
Javier Mayoral, un funcionario mexicalense, al igual que muchos de sus vecinos, decidió pernoctar a bordo de su camioneta, pues aunque su vivienda no sufrió daños de ninguna especie, otras edificaciones sí fueron afectadas por el movimiento telúrico.
Además, debido a la intensidad del sismo, el más grande que se tenga registro en la región, los servicios de agua, energía eléctrica y telefonía fueron suspendidos y por si fuera poco la población acusó la escasez de carburantes.
El sismo fue percibido en el norte de Baja California y noroeste de Sonora, así como en el sur de Arizona y California, en Estados Unidos, pero los mayores estragos los causó en esta ciudad.
La Dirección Estatal de Protección Civil (DEPC) reportó el domingo dos muertos, uno por la caída de su vivienda en la Colonia Nueva Mexicali y la otra que falleció cuando al salir de su vivienda fue arrollado por un vehículo.
Algunos tramos de carretera también sufrieron daños, en tanto que a manera de prevención, el gobernador José Guadalupe Osuna Millán decretó la suspensión de clases en los planteles de preparatoria y universidad.

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