miércoles, 18 de noviembre de 2009

Prision a abogada anciana por ayudar a terrorista



Lynne Stewart, al cnetro, es conocida por defender causas impopulares y acusados sin recursos






Prisión a abogada anciana por ayudar a terrorista
La defensora de indigentes, de 70 años, cumplirá 28 meses por transmitir mensajes de extremista preso


Lynne Stewart, al cnetro, es conocida por defender causas impopulares y acusados sin recursos. (Archivo / AP)
Por Jose Concepcion
Nueva York - Las autoridades judiciales estadounidenses ordenaron ayer el ingreso en prisión inmediato de la abogada neoyorquina Lynne Stewart, quien fue hallada culpable en 2005 de colaborar con terroristas que querían realizar atentados en Nueva York, y permanecía desde entonces en libertad bajo fianza.
La mujer, muy conocida en Nueva York por defender a acusados sin recursos y a implicados en causas impopulares, fue sentenciada en 2006 a 28 meses de prisión, frente a 30 años que pedía la Fiscalía, por violar normas carcelarias y ayudar a que los mensajes de un líder religioso extremista llegaran a sus seguidores en el exterior.
Stewart representó en 1995 al jeque Omar Abdel Rahman, quien fue condenado a cadena perpetua por encabezar una conspiración para atentar, tres años antes, contra objetivos estadounidenses, entre ellos las Torres Gemelas de Nueva York.
Antes de conocer la sentencia, la abogada, de 70 años, había solicitado al juez que fuera indulgente con ella, pues no había pretendido de forma intencionada ayudar a organización terrorista alguna y se mostró arrepentida de sus acciones en favor de su cliente.


La decisión judicial llegó en octubre de 2006, más de un año y medio después del veredicto del jurado debido en parte al tratamiento contra el cáncer de seno que seguía la acusada y fue inmediatamente apelada por la letrada, que en la actualidad está inhabilitada por el correspondiente colegio de abogados.
Una corte de apelación pidió hoy la suspensión de su fianza y su encarcelamiento inmediato, así como que se considere la ampliación de su pena, ya que el juez no la condenó por un supuesto delito de perjurio.

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