miércoles, 4 de noviembre de 2009

Diez cadaveres ocultos en la casa de un violador



Residencia de Anthony Sowell donde se hallaron 10 cadáveres de mujeres que fueron estranguladas en distintas fechas.







Diez cadáveres ocultos en la casa de un violador
Los vecinos denunciaron por años un raro hedor


Residencia de Anthony Sowell donde se hallaron 10 cadáveres de mujeres que fueron estranguladas en distintas fechas.
Por John Seewer y Thomas Sheeran / The Associated Press
Cleveland – Por los pasados años, vecinos asumieron que el hedor que impregnaba una esquina de su calle surgía de un edificio de ladrillos donde obreros arrojaban sobras de salchichas y queso.
La situación se tornó tan desagradable que algunos residentes sustituyeron sus trampas de grasas y limpiaron desagües.
Ahora, sin embargo, saben que el mal olor procedía de una casa de tres pisos donde hasta ayer se hallaron 10 cadáveres en estado descomposición.
Zack Reed, un legislador de la comunidad dijo que al igual que otros líderes exigen una investigación que explique por qué la Policía e inspectores de sanidad ignoraron señales que pudieron conducir temprano al hallazgo de los cuerpos en la residencia donde vivió el convicto violador Anthony Sowell.


Reed, cuya madre vive a unos bloques del lugar del hallazgo de los cadáveres, dijo que en más de una ocasión llamó personalmente al Departamento de Salud de la ciudad, debido al hedor en la zona.
“¿Qué ocurrió? No sabemos, pero no era un secreto que allí existía un mal olor. No queremos señalar a nadie, pero claramente alguien debió actuar distinto”, sostuvo Reed.
La Policía descubrió los primeros cadáveres el pasado jueves, después que una mujer reportó haber sido violada en la casa de Sowell, quien está sumariado en prisión, pero no ha sido acusado en relación a los cuerpos hallados en su residencia.
Con récord criminal
Sowell es un ofensor sexual registrado en los records de las autoridades y se le requería reportarse regularmente al cuartel policiaco de su comunidad. La Policía no tenía facultad de entrar a su residencia, pero debían detenerse para verificar que residía en el lugar. La visita de inspección oficial más reciente se produjo el 22 de septiembre, horas después que una mujer alegó ser violada en esa casa.
Reed dijo que no podía imaginar cómo policías y directivos ignoraron el mal olor al acudir a la casa. Sus récords reflejan que en 2007 llamó al Departamento de Salud después que un vecino se quejó de que “olía como a una persona muerta”.

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