jueves, 23 de julio de 2009
Obama: " Este debate no es un guego... "
Obama: “Este debate no es un juego...”
El Presidente asegura que la reforma de salud será aprobada antes de fin de año
WASHINGTON - El presidente Barack Obama dijo anoche que los programas Medicare y Medicaid son “la mayor fuerza conductora” de los colosales déficits federales y que deben ser modificados como parte de la legislación en materia de salud.
Durante una conferencia de prensa en el horario estelar de la televisión, con motivo de sus primeros seis meses en el cargo, Obama dijo que la legislación de salud era clave para una sólida recuperación económica y añadió: “Si no controlamos estos costos, no podremos controlar nuestro déficit”.
El mandatario destacó que asumió el cargo mientras la economía estaba hundida en la peor recesión en medio siglo. “Como resultado de las acciones que adoptamos en las primeras semanas, hemos podido sacar a la economía del borde del abismo”, añadió.
Obama exhortó a los ciudadanos estadounidenses a que presionen a favor de su lucha por una revisión al sistema de atención médica, asunto que se ha vuelto un tema central en su joven presidencia.
Mientras su popularidad disminuye y los republicanos atacan su propuesta, el Presidente convocó a una conferencia de prensa, para argumentar que se requerían los cambios para garantizar la atención médica a decenas de millones de estadounidense sin seguro y la estabilidad financiera de Estados Unidos.
“Este debate no es un juego”, señaló en el inicio de la conferencia de prensa televisada nacionalmente.
Han transcurrido seis meses desde que Obama tomó el cargo, confrontando asuntos críticos, incluidos el incremento de desempleo, guerras en Irak y Afganistán, y una fecha límite para cerrar el centro de detención en la base militar de la Bahía de Guantánamo, Cuba.
Es el debate sobre atención médica, sin embargo, lo que está dominando la política en Washington.
Estados Unidos es la única nación entre las más industrializadas del mundo que carece de un plan nacional integral de atención médica.
Proyecto “vital”
La apuesta es enorme, no sólo para el estadounidense común, sino también para Obama, quien está poniendo mucha de su credibilidad en riesgo para ganar la aprobación de la legislación en el Congreso.
El Presidente ha argumentado que es tan vital lograr una cobertura médica asequible y sostenible que cualquier iniciativa que quede por debajo de ese objetivo erosionará la estabilidad económica de las familias, negocios e incluso el gobierno.
“Al mismo tiempo que estamos rescatando esta economía de una crisis extensa, debemos reconstruirla más fuerte que antes. Y la reforma al seguro médico es central para tal esfuerzo”, agregó.
Obama quiere que el Congreso vote sobre iniciativas de ley para un programa integral de atención médica antes de que los legisladores tomen un receso de verano en agosto próximo. Ese cronograma, empero, es cada vez más débil.
Aun así, el mandatario prometió que la reforma del sistema salud quedará aprobada “este año” y que no contribuirá a aumentar el déficit presupuestario del país.
Los republicanos aseveran que el esfuerzo de Obama y las iniciativas surgidas en el Congreso son apresurados y riesgosos, y algunos miembros conservadores del propio Partido Demócrata también están poniendo obstáculos.
Mientras tanto, un público nervioso está siendo bombardeado por anuncios de televisión y afirmaciones de todas las partes.
Uno de los principales argumentos empleados contra la medida es el costo, que algunos analistas han valorado en cerca de un billón de dólares y que los críticos de la reforma creen que puede repercutir muy negativamente en un déficit presupuestario que este mes ya ha superado el billón de dólares.
El jefe de la Casa Blanca quiso atajar esos miedos al asegurar que “la reforma del sistema sanitario no engordará nuestro déficit en los próximos diez años y lo digo en serio”. Según explicó, “dos tercios del costo de la reforma se pueden financiar redistribuyendo dinero, que simplemente, se desperdicia en programas de salud federales”.
Tanto el líder demócrata en el Congreso como el republicano estaban realizando ayer sus propias conferencias de prensa sobre atención médica.
El legislador John Boehner, el republicano de mayor rango en la Cámara baja, dijo respecto a la legislación sobre la materia: “Señor Presidente, es momento de desechar esta iniciativa. Vamos a empezar de nuevo de una manera bipartidista”.
Por su parte, Nancy Pelosi, líder demócrata de la Cámara de Representantes, aseguró que su partido tiene los votos necesarios para aprobar la reforma de salud.
Esa declaración inesperada recibió críticas inmediatas de los miembros conservadores de su partido.
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