La Habana, 28 de abril de 2009
Ni un solo caso de influenza
porcina en Cuba
En Cuba no se ha producido hasta el momento un solo caso de influenza (gripe) porcina, ni existen pacientes sospechosos de la enfermedad ingresados en centros asistenciales, aseguró anoche a la prensa el doctor Luis Estruch Rancaño, viceministro del área de Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Sin embargo, como respuesta a la situación prevaleciente en México, Estados Unidos, Canadá y otros países que vienen reportando de forma creciente casos de influenza porcina en humanos, nuestro país —como se anunció el lunes en nota oficial— actualiza todas las capacidades de vigilancia clínico-epidemiológicas y de atención a la población del Sistema Nacional de Salud.
Además, de conjunto con la Defensa Civil Nacional y otros organismos se instrumentan las acciones que corresponda tomar en cada momento, según la evolución de esta situación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la variante del subtipo H1N1 de influenza A no había sido previamente detectada ni en animales ni en humanos, por lo que es difícil para los expertos predecir el impacto de una posible pandemia causada por este virus.
Los síntomas son muy similares a los de la gripe clásica y se manifiestan fundamentalmente con fiebre alta de aparición rápida, dolor de cabeza intenso, secreción nasal, irritación de los ojos y en algunos pacientes causa vómitos.
Como en todas las infecciones respiratorias el contagio se produce de persona a persona, al hablar, besarse, toser o estornudar, por el contacto directo de microgotas infectadas con el virus, o a través de objetos recién contaminados con esas secreciones.
La aglomeración de personas en espacios cerrados favorece también la dispersión de la infección. No ha sido demostrado científicamente que a través de algún alimento pueda ser transmitida la enfermedad.
De acuerdo con los reportes actuales, esta afección puede tener de una a dos semanas de incubación.
Existen antecedentes de brotes ocasionados por la influenza porcina A (H1N1) en humanos, ocurridos en EE.UU. en los años 1976, 1986 y 1988, pero siempre asociados a personas que tenían exposición directa a los cerdos. El nuevo virus detectado en México y EE.UU. (una variante de la cepa H1N1) podría haber desarrollado una forma eficiente de transmisión que ha permitido pasar rápidamente de una persona a otra.
Los virus normales de la gripe que circulan entre la población son relativamente leves porque el sistema inmune puede combatirlos.
El doctor Estruch indicó que nuestro sistema sanitario cuenta con las posibilidades diagnósticas y de tratamiento para este nuevo virus de influenza y un personal calificado para la atención y seguimiento de los pacientes, especialistas, médicos, enfermeras y técnicos, que se desempeñan en un sistema que abarca desde los consultorios médicos, policlínicos, hospitales hasta los institutos de investigación, en capacidad de enfrentar las 24 horas del día los requerimientos de la población ante cualquier contingencia.
Especialista en epidemiología, el doctor Estruch indicó que ante la situación internacional es importante extremar las medidas de higiene personal y colectiva en instituciones escolares, de servicio y lugares públicos en general.
El MINSAP, en conjunto con el Instituto de Aeronáutica Civil, Ministerio de Turismo, Aduana, Inmigración y Veterinaria, vienen tomando un grupo de medidas de riguroso control, en puertos y aeropuertos, con las aeronaves, las embarcaciones y sus pasajeros, atendiendo a que esa sería una puerta de entrada del virus de la influenza porcina a nuestro país.
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