Jugó con fechas y ganó la Loto
Mantiene una vida sencilla a pesar de sus millones
Luis Rivera confiesa que todavía juega Loto y siempre apuesta a la misma combinación que lo convirtió en millonario: 2-11-14-23-28-37.
Por Sandra Morales Blanes / smorales@elnuevodia.com
BARCELONETA - No vive de forma lujosa. Tampoco luce ropa de alta costura. No posee vehículos de último modelo ni el yate que le sugirieron hace 11 años que se comprara cuando se pegó en la Loto con $7 millones.
Para Luis Rivera, contratista y residente de Barceloneta, su vida prácticamente no cambió. Incluso, al corroborar junto a sus hijos y entonces esposa que los números del periódico eran idénticos a los suyos ni siquiera salió corriendo a reclamar el premio.
“En ese entonces tenía dos ferreterías y me fui a uno de mis negocios a averiguar dónde se había comprado, si alguien más se había pegado porque yo ni sabía dónde era que se jugaba”, recordó Rivera, quien había dado unos $7 a un conocido que iría al Supermercado El Histórico para jugar unos números.
Resultó que el premio inicialmente era de $14 millones, pero otra persona corrió con su misma suerte y se dividió entre dos. “Fue el viernes 13 en febrero de 1998, yo me enteré el sábado cuando vi el periódico y el lunes era feriado. No fue sino hasta el otro viernes que fui a reclamarlo”, dijo el padre de ocho hijos y apasionado de los caballos de paso fino. Rivera optó por guardar el boleto ganador e ir acompañado de un abogado y contable de confianza para orientarse sobre los pasos a seguir.
“Cuando llegué me dijeron que creían que había perdido el boleto porque la otra persona ganadora estuvo el martes, a primera hora de la mañana, allí”, recuerda riendo.
Rivera dijo que en un principio pensó en retirarse. Pero, luego desistió porque consideraba que a sus 49 años no era el momento apropiado. Lo primero que hizo con el primer cheque por $282,000 que recibió fue comprarse dos caballos de paso fino, un auto para un hijo que iría a universidad y regalarle una casita a uno de sus retoños.
Años después, se divorció y la anualidad del premio la dividió con su ahora ex esposa, por lo que recibe unos $140,000 anuales hasta el 2018. “Cuando me divorcié lo perdí todo. Ella se quedó con los negocios, el potrero que teníamos, todo. Me quedé con una guagua Ford del 93 y una poca de ropa. Tuve que empezar de nuevo”, apuntó.
Rivera confiesa que si pudiera volver al año 1998 hubiera pensado mejor las cosas y se hubiera retirado, lejos de hacer algunas inversiones y, por consiguiente, endeudarse más. “Es bien importante que se sepa que aunque ellos te digan $17 millones, garantizados, ellos pagan, a razón de 20 años lo que equivale a 5% anual”, señaló.
A eso se le añade un 1% adicional por concepto de contribuciones, por lo que en el caso de Rivera recibe el 4% del premio. Señaló que en la época en que ganó no existía la alternativa de reclamar el premio completo como hoy día, por lo cual no tuvo esa opción.
Rivera todavía juega Loto porque dice que “le entretiene” y continúa apostando a la combinación premiada: 2-11-14-23-28-37. “Esos números significan mucho para mí, cinco de ellos tenían un motivo. El 11-23 es la fecha de mi cumpleaños y el 2-14 fue el día que murió mi madre...”, apuntó Rivera.
El número 37 salió de una conversación con su hija y el 28 fue el único marcado al azar.
Al enterarse de que hay un nuevo ganador de Loto, le ofreció una recomendación. “Le voy a dar un consejo: para empezar, debe fijarse bien quién llega a su lado. A mí un asesor de banco me dijo que tenía que comprarme un yate... todo el mundo quiere decirle a uno cómo uno vivir su vida”, comentó.
“Se le pega mucha gente a uno que cree que uno está botando el dinero y se le sale por el bolsillo. Lo mejor del caso es seguir tranquilito y dejar que las aguas lleguen a su nivel”, concluyó Rivera, quien aún no pierde la esperanza de poder retirarse en Costa Rica, lugar que le fascina y donde piensa pudiera tener una mejor calidad de vida junto a sus caballos de paso fino.
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