miércoles, 25 de febrero de 2009







N O T I C I A S

La Habana, 2 5 de febrero de 2009


Documentos oficiales de EE.UU.
Prisioneros fueron maltratados
hasta la muerte

STEPHEN C. WEBSTER

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha publicado pasajes previamente clasificados de un informe del gobierno sobre duras técnicas de interrogatorio utilizadas en Iraq, Afganistán y Guantánamo. Esas páginas sobre las que no se había informado anteriormente detallan el repetido uso de conducta "abusiva", incluso hasta llegar a la muerte de prisioneros.

Los documentos, obtenidos por la ACLU gracias a una solicitud según la Ley de Libertad de la Información (FOIA), contienen un informe del vicealmirante Albert T. Church, a quien se recurrió para realizar un estudio exhaustivo de las operaciones de interrogatorio del Departamento de Defensa. Church califica específicamente los interrogatorios en la Base Aérea Bagram en Afganistán de "claramente abusivos, y evidentemente no ajustados a ninguna política o instrucción aprobada para interrogatorios".

La publicación de la ACLU apareció el mismo día en el que ocurrió una importante descarga de documentos según la FOIA por parte de otros tres importantes grupos de derechos humanos. Documentos que revelan que el Pentágono dirigió prisiones secretas en Bagram e Iraq, que cooperó con el programa de "detenciones fantasma" de la CIA y que el personal de Defensa retardó la liberación de un prisionero para evitar mala publicidad.

"En ambos casos, por ejemplo, (los prisioneros) fueron esposados a objetos fijados por sobre sus cabezas a fin de mantenerlos despiertos" dice el documento. "Además, los in-terrogatorios en ambos incidentes involucraron el uso de violencia física, incluyendo patadas, golpizas, y el uso de ‘golpes de sumisión’ que involucraron golpes en las piernas (de los prisioneros) con las rodillas (de los interrogadores). En ambos casos, la lesión traumática contundente a sus piernas tuvo que ver con sus muertes. En un caso, un embolismo pulmonar se desarrolló como consecuencia de la lesión traumática contundente, y en el otro caso una enfermedad de arteria coronaria fue complicada por la lesión traumática contundente".

En un comunicado de prensa, la ACLU resumió los documentos como un detalle de: "(Una) investigación de dos muertes en Bagram. Se determinó que ambos detenidos habían sido muertos por embolismo pulmonar causado como resultado de estar de pie encadenados, privados de sueño y de docenas de palizas por guardias y posiblemente interrogadores. (También revela el uso de tortura en la ilegal base de Guantánamo y en prisiones estadounidenses-afganas en Kabul).

"(Una) investigación del homicidio u homicidio involuntario del detenido Dilar Dababa por fuerzas de EE.UU. en el 2003 en Iraq.

"(Una) investigación iniciada después de afirmaciones de que un prisionero iraquí fue sometido a tortura y abuso en The Disco (ubicado en el Complejo de la Fuerza de Operaciones Especiales, en el Aeropuerto de Mosul, Iraq). El abuso consistió en llenar su mono de hielo, luego remojarlo con la manguera y hacer que estuviera de pie durante prolongados periodos, a veces frente a un acondicionador de aire; obligarlo a acostarse y a beber agua hasta que se atragantaba, vomitaba o se ahogaba, golpear su cabeza contra una placa de acero caliente mientras estaba encapuchado y era interrogado; obligarlo a levantar repetidamente las piernas con bolsas de hielo sujetas a sus tobillos, y patearlo cuando ya no podía más.

(Una) investigación de afirmaciones de tortura y abuso que tuvieron lugar en el 2003 en Abu Ghraib.

"(Y una) investigación que estableció una probable causa para creer que fuerzas de EE.UU. cometieron homicidio en el 2003 cuando participaron en la atadura del detenido Abed Mowhoush en un saco de dormir durante un interrogatorio, causando su muerte por asfixia."

"Una gran parte de la tortura, mutilación, y asesinato de detenidos ocurrió bajo órdenes dadas siguiendo reglas secretas de enfrentamiento en el Pentágono", escribió Scott Horton, editor colaborador de Harper's magazine. "Gran parte de esto pasó bajo el subsecretario de Defensa para Inteligencia, Stephen Cambone, un personaje que hasta ahora ha evadido la atención en el escándalo de la tortura y que ahora sirve como vicepresidente para estrategia de QinetiQ North America, subsidiaria del contratista de la defensa con base en el Reino Unido, QinetiQ. Incluso el análisis del Comité de Servicios Armados del Senado no logra llegar al fondo del doctor Cambone, sus Reglas de Enfrentamiento (ROE) para las unidades de operaciones especiales que controlaba, y la muerte, desfiguración y tortura de los prisioneros de los que se encargaron. Es una de las numerosas razones por las cuales se necesita urgentemente una investigación exhaustiva con órdenes de comparecer. Pero la difusión completa de las investigaciones internas ya realizadas por el Departamento de Defensa es un paso próximo esencial". (Tomado de Rebelión)

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