El safety admitio haber sido un vendedor de drogas en Florida
The Associated Press
TAMPA, Florida - Alguna vez vendió drogas en una esquina. Ahora, Santonio Holmes es el Jugador Más Valioso de uno de los partidos más memorables en la historia del Super Bowl.
Holmes, quien salió adelante pese a una infancia difícil en una zona rural del sur de la Florida, realizó una atrapada espectacular cuando restaban 35 segundos del Super Bowl, para que los Steelers de Pittsburgh se coronaran anteanoche por sexta vez en este clásico, al vencer por 27-23 a los Cardinals de Arizona.
Después de que un pase al rincón derecho de la zona prometida se le fue de entre las manos a Holmes, el quarterback Ben Roethlisberger volvió a confiar en él.
El quarterback elevó el balón a la esquina de la derecha, por encima de tres defensivos de Arizona. Con un salto descomunal, Holmes ‘descolgó la lámpara’ y de alguna manera, como un bailarín clásico, colocó las puntas de ambos pies en la zona del césped pintado, para anotar.
“Yo le dije a él que quería ser quien hiciera las jugadas para este equipo”, dijo Holmes respecto de Roethlisberger.
“Los grandes jugadores dan la cara en los grandes partidos y hacen las jugadas”, continuó.
Esta jugada, sin duda, ha quedado inscrita en los anales de lo mejor del Super Bowl.
El oficial levantó los brazos para marcar el touchdown. Holmes, quien cayó después de hacer la atrapada, permaneció sentado en el pasto varios segundos, mirando el balón y sin querer devolverlo.
Sus compañeros se lanzaron encima de él para celebrar, en el último suspiro de uno de los partidos más electrizantes del Super Bowl.
Holmes dio un partidazo, con nueve atrapadas para 131 yardas. Capturó cuatro pases durante el ataque decisivo de 78 yardas que devolvió la ventaja a los Steelers, esta vez en forma definitiva.
Lució tanto que logró eclipsar a su compañero James Harrison, quien durante tres cuartos pareció encaminado a ganar el trofeo al Más Valioso.
“Santonio es un jugador a quien le encanta cumplir en estas situaciones”, dijo el entrenador de los Steelers, Mike Tomlin.
Harrison, el jugador defensivo del año en la NFL, devolvió una interceptación 100 yardas hasta el touchdown, en la última jugada de la primera mitad, lo que pareció noquear a los Cardinals.
Pero cuando el partido se les escapaba de las manos a los Steelers, fue Holmes quien se vistió de héroe.
Al comienzo de esta semana, Holmes aprovechó el escaparate del Super Bowl para reconocer que vendió drogas al menudeo en Belle Glade, Florida, con la esperanza de que su historia ayude a que enmienden su vida otros jóvenes en situaciones difíciles.
Ahora, les ha dado a esos chicos un motivo más para tratar de emularlo.
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